Por Emiliano Chamorro Mendieta
Pese a que la iglesia ha calificado como un acto de terrorismo la acción violenta contra el templo y la sagrada imagen, la policía orteguista detuvo este mediodía a dos mujeres que laboran para Catedral de Managua, entre estas, a la señora Alba Ramírez.
Ella reveló haber visto a un hombre sospechoso, a quien le atribuyó el atentado contra la capilla donde reposaba la sagrada imagen de la Sangre de Cristo, la cual quedó totalmente calcinada.
Desde tempranas horas de este 1 de agosto, un cerco de policías sandinistas rodeó la catedral y al sitio se hizo presente la tristemente comisionada general Glenda Zavala, jefa de criminalística de la sancionada institución, quien rodeada de varios policías armados, interrogó a varios trabajadores del templo.
Luego se fue y dio la orden de llevar a los testigos bajo fuerza al centro de detenciones y torturas El Chipote.
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Testigos arrastrados al Chipote
“Padre no me deja sola, no me deje sola“, gritaba la mujer mientras era llevada a la fuerza a la patrulla que la trasladaría al centro de torturas El Chipote.
También se llevaron a la fuerza, casi a rastras, a la señora Marta Jerez, testigo presencial del incendio y amenazaron con secuestrar a jardineros, personal de limpieza y hasta a monjas que intentaron detener los secuestros realizados por los policías sandinistas desde la propia catedral.
El padre Luis Herrera, rector de Catedral de Managua, dijo que no daría ninguna declaración sobre el hecho y esperaría una comunicación superior. Al preguntársele sobre las señoras detenidas dijo «estamos en espera de ver qué pasa con ellas».
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Más secuestros policiales
Hasta ahora se desconoce las razones por las cuales las mujeres fueron detenidas a la fuerza. Un sacerdote acompañó a las detenidas y las monjas, nerviosas, trataban de documentar todos los arrestos y abusos policiales.
El padre Juan Domingo Gutiérrez, de la parroquia San Agustín en Managua, reportó que un feligrés de su iglesia y el cual también visita Catedral de Managua, fue detenido por unos hombres que se transportaban en camionetas Hilux, cuando el ciudadano estaba en el interior del del templo.
«La información me la dio el guarda de seguridad y hasta hoy no se sabe nada de su detención. Su vehículo aun sigue en el parqueo de la parroquia», reveló el sacerdote.
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Furiosa Rosario Murillo
Versiones de religiosos de la Iglesia Católica, indican que la policía, rabiosa y violenta, quiere que los testigos identifiquen como el autor del incendio a una persona con antecedentes de consumo de drogas y supuestos problemas mentales.
De acuerdo a los sacerdotes, los policías andan furiosos porque se vieron obligados a botar la versión inicial de la vice-dictadora Rosario Murillo e inventar una poco creíble de un atomizador plástico con alcohol.
La Murillo habría atribuido el incendio a un accidente de veladoras, desconociendo que desde hace años en ese sitio se prohibieron las velas, flores, cortinas y materiales inflamables, para evitar riesgos en las imágenes con antigüedad mayor a 50 años, consideradas arte sacro.
El cardenal Leopoldo Brenes, quien inicialmente señaló con firmeza y decisión el acto terrorista, está siendo presionado para que acepte un cambio de versión policial, ya que la dictadura teme una segunda ola de sanciones y condenas más duras que las recibidas actualmente, dijeron algunos sacerdotes.
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Conmoción e indignación mundial
Y es que al abominable acto contra la Sangre de Cristo, ha causado indignación y conmoción a nivel nacional e internacional.
Organismos nacionales han condenado el ataque terrorista que sufriera este viernes 31 de julio la venerada imagen de la Sangre de Cristo, en Catedral Metropolitana de Managua.
Fundacion Nicaraguense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), condenaron el ataque a la capilla y la imagen religiosa que llegó a Nicaragua hace 382 años.
Más condenas
«Funides insta a las autoridades correspondientes a realizar las debidas investigaciones para esclarecer los hechos de esta repudiable profanación, para que no quede en la impunidad, castigar a los responsables y, ademas, cumplir con su deber de garantizar la sana convivencia entre los nicaragüenses y el pleno respeto de los derechos y las garantías constitucionales», señalo Funides en un comunicado.
Por su parte, la Cámara de Comercio Americana Nicaragüense (Amcham), se sumo a la condena y también demandó el esclarecimiento de los hechos y que los responsables del acto de terror sean llevados ante la justicia.
También el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), mediante un tuit califico de «cobarde» el ataque a la venerada imagen y denuncio que la profanación «es un claro acto de persecución contra la Iglesia catolica».
EE.UU. condena terrorismo sandinista
El Cosep dijo que el acto de terror contra la Casa de Dios no es un hecho aislado y mas bien asegura que el hecho se suma a los actos de vandalismo que durante mas de una semana se han cometido contra otros templos católicos.
De igual manera el embajador de los Estados Unidos en Nicaragua, se sumo al rechazo del acto terrorista contra la Iglesia católica y su feligresía.
«Comparto el profundo dolor de la comunidad catolica de Nicaragua por el daño causado a una sagrada imagen que ha sobrevivido desastres naturales y ha sido venerada por generaciones de nicaragüenses, como la misma Iglesia católica», expresó Kevin Sullivan.
El diplomático también se pronunció por una investigación «a fondo» y los responsables del acto de terrorismo sean enjuiciados.
Notifican del atentado al papa
El cardenal Leopoldo Brenes, Arzobispo de Managua, aseguró que este mismo viernes por la noche le comunicó al papa Francisco via correo electronico todo los pormenores de los hechos.
El pontífice, según Brenes aun no respondía.
También se ha conocido algún pronunciamiento del nuncio apostólico en Nicaragua, pese que el cardenal Brenes, reveló que también le ha informado del hecho.
Para el sector religioso de Nicaragua, el acto de profanación contra la imagen de la Sangre de Cristo «es un ataque directo al corazón de la Iglesia católica».
En su pronunciamiento el cardenal Brenes, calificó el hecho de terrorismo, pero además, dijo que la violenta acción «fue premeditada y planificada».