Cientos de crímenes, abusos y delitos contra la población indígena de Nicaragua permanecen en impunidad bajo la dictadura de la familia Ortega-Murillo, denunció una experta nicaragüense en derechos de los pueblos indígenas.
Ella denunció desde el anonimato, la tolerancia estatal ante invasiones armadas, asesinatos, secuestros y violaciones sexuales en estos territorios.
Antes que nada, la falta de datos oficiales dificulta conocer el verdadero impacto de la violencia en los pueblos indígenas de la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte (RACCN) de Nicaragua, develó.
Cabe recordar que, desde 2018, la mayoría de las organizaciones indígenas en Nicaragua operan sin personalidad jurídica debido a cancelaciones y confiscaciones impuestas por el régimen sandinista.
Esto debido a que esas ONG han denunciado el aumento de la violencia armada, asesinatos, secuestros y violaciones sexuales contra niñas y adolescentes de los pueblos miskitus y mayagnas.
Actualmente, las instituciones no están produciendo datos o no los publican. Este problema, que antecede al gobierno actual, se ha profundizado, consideró la experta.
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Subregistro alarmante de cifras
Por otro lado, la falta de datos oficiales se compensa indirectamente con el registro de organismos de sociedad civil y redes sociales.
Durante el primer semestre de 2024, se reportaron 4 asesinatos de indígenas, sumándose a 75 casos entre 2013 y 2023, con un promedio anual de 6.8 asesinatos.
Además, se registraron 35 violaciones contra niñas y adolescentes indígenas entre 2018 y 2023, con un promedio anual de 5.8, lo que representa el 14.5% de todas las violaciones ocurridas en la RACCN en 2019, según el último anuario estadístico de la Policía Nacional.
Comunidades indígenas fracturadas
También el impacto de las invasiones de colonos en los territorios indígenas se agrava debido al fraccionamiento de las comunidades.
El gobierno central ha impuesto gobiernos territoriales y comunales paralelos con personas elegidas ilegítimamente y afines al partido en el poder.
«Las comunidades están divididas y esto dificulta la cohesión para proteger a sus miembros. La comunidad se vuelve más vulnerable», agregó la experta.
Antes, el informe del Grupo de Expertos en Derechos Humanos de la ONU sobre Nicaragua, publicado en febrero de 2024, denunció graves violaciones y abusos contra los derechos humanos de los pueblos indígenas y afrodescendientes en el país.
Denuncias internacionales sobre abusos a pueblos indígenas
El informe destacó las violaciones y abusos dirigidos contra estudiantes, docentes universitarios, pueblos indígenas y afrodescendientes, Iglesia católica y otras confesiones cristianas y miembros del movimiento campesino.
A la vez, Nadia Al-Nashif, Alta Comisionada Adjunta de la ONU para los Derechos Humanos, expresó su preocupación en junio de 2024 sobre el continuo deterioro de la situación en Nicaragua, incluyendo la persecución de grupos específicos y la impunidad en delitos contra los pueblos indígenas en sus territorios.
De igual manera los informes de la ONU subrayan que los pueblos indígenas en Nicaragua han sido víctimas de violaciones de derechos humanos por parte del régimen, en un contexto de represión generalizada contra voces disidentes y grupos vulnerables.
Sin embargo se requieren más investigaciones para documentar la magnitud exacta de estos abusos.