El Departamento de Estado de Estados Unidos ha publicado su informe sobre el clima de inversión en Nicaragua para 2024, destacando un entorno altamente riesgoso bajo el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Según el informe, la siniestra administración de Ortega-Murillo ha creado un clima de inversión impredecible y plagado de riesgos.
El clima de negocios está caracterizado por la suspensión de derechos civiles, detenciones de presos políticos, confiscación de propiedades privadas y un absoluto desprecio por el estado de derecho.
Para Estados Unidos, estas condiciones han generado un ambiente hostil y poco transparente para los empresarios y potenciales inversores.
Detención de opositores y confiscación de propiedades
Desde que aseguraron un cuarto mandato presidencial consecutivo en noviembre de 2021 mediante fraude electoral y encarcelamiento de opositores, Ortega y Murillo han intensificado su represión, detalle el reporte.
Más de 3,600 organizaciones sin ánimo de lucro, incluyendo grupos de defensa del medio ambiente, universidades privadas y organizaciones benéficas, han visto sus registros legales revocados y sus activos expropiados bajo pretextos de alto riesgo de blanqueo de capitales y financiación del terrorismo.
El informe señala que en febrero de 2023, tras expulsar a más de 200 presos políticos a Estados Unidos, el régimen despojó a estos ex presos de su ciudadanía nicaragüense, eliminándolos del registro civil, congelando sus cuentas bancarias y confiscando sus propiedades.
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Represión del sector privado aleja inversión
El régimen también ha intensificado su represión sobre el sector privado nicaragüense en 2023, revocando registros legales y expropiando activos de 19 de las principales cámaras empresariales del país.
Estas cámaras habían sido defensoras cruciales de la comunidad empresarial y de políticas comerciales, advierte Estados Unidos.
Ahora, las empresas deben negociar directamente con el gobierno autoritario, aumentando sus costos y debilitando su posición.
Legislación represiva y arbitrariedad
En 2020, la Asamblea Nacional aprobó seis leyes represivas que alarmaron a los inversores.
Entre las más preocupantes están la ley de agentes extranjeros, que exige informes sobre asistencia extranjera e impide a los receptores de financiación extranjera participar en elecciones.
Y la ley de protección del consumidor, que podría restringir decisiones independientes de instituciones financieras respecto a clientes sancionados.
Las autoridades fiscales han confiscado propiedades mediante cobros de impuestos arbitrarios y encarcelado a personas sin garantías procesales hasta que se pagaron los impuestos.
Además, las multas arbitrarias y las inspecciones aduaneras dificultan las operaciones de empresas que utilizan o venden productos importados.
Control sobre espacios cívicos y financiamiento internacional
En 2024, el régimen ha incrementado su control sobre los espacios cívicos, otorgando al Ministerio del Interior la autoridad para supervisar todos los eventos públicos, con sanciones por referencias «políticas» sin especificar qué constituye una infracción.
La profundización del autoritarismo ha llevado a la retirada de casi todas las instituciones financieras internacionales de Nicaragua, con la mayor parte de la financiación externa concluyendo en 2025.
INFORME DEL DEPARTAMENTO DE ESTADO
Aunque hay promesas de inversión y comercio con la República Popular China, aún no se han concretado préstamos significativos.
Economía estable, pero vulnerable y dependiente de los migrantes
A pesar de la represión, Nicaragua mantiene fundamentos macroeconómicos estables, con $5,000 millones en reservas de divisas y un sector bancario bien capitalizado, dice el informe.
La economía, valorada en $17,000 millones, crecerá alrededor del 3.5% en 2024, con una inflación reducida al 6% en diciembre de 2023. Sin embargo, la pobreza y la emigración masiva siguen siendo desafíos significativos.
Las remesas alcanzaron un récord de $4,700 millones en 2023, representando el 30% del PIB, impulsando el gasto de consumo local y generando ingresos fiscales.
La economía nicaragüense aún tiene potencial de crecimiento si se restablece la confianza de los inversores mediante el fortalecimiento institucional y la mejora del estado de derecho.
Conclusión: no invierta ni un dolar en Nicaragua
El Departamento de Estado de Estados Unidos advierte que invertir en Nicaragua bajo el régimen de Ortega-Murillo conlleva altos riesgos debido a la represión política, la arbitrariedad legal y la falta de transparencia.
A pesar de algunos indicadores económicos positivos, el clima de inversión es extremadamente desfavorable, y se recomienda a los inversores ser extremadamente cautelosos.
De acuerdo al reporte, el clima de inversión es impredecible y está plagado de riesgo reputacional y regulaciones arbitrarias.
Empresas que comercien con la dictadura de Nicaragua, por un lado corren el riesgo de ser sancionadas por Estados Unidos, Unión Europea y otros; y por otro lado, pueden ser confiscados, expropiados y asaltados por la mafia sandinista en el poder.