Nicaragua, un país prominentemente católico y creyente, está inmerso en una situación de represión religiosa sin precedentes contra los cristianos, bajo la administración de la dictadura familiar Ortega-Murillo, ha revelado un informe espacial de Estados Unidos.
El último informe anual de la Comisión de Estados Unidos sobre Libertad Religiosa Internacional (USCIRF) develó un patrón alarmante de abusos dirigidos principalmente contra la Iglesia Católica y otras instituciones cristianas
Desde 2018, la dictadura liderada por Daniel Ortega y Rosario Murillo intensificó sus ataques contra estas instituciones, con un enfoque particular en la Iglesia Católica.
Desde entonces cerró organizaciones benéficas y educativas religiosas, confiscando propiedades y desplazando y desnacionalizando a ciudadanos cristianos.
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Guerra maligna contra los cristianos
El informe de la USCIRF para el año 2024 detalla incidentes alarmantes que demuestran un deterioro continuo de la libertad religiosa en Nicaragua.
Destaca que, en 2023, el régimen Ortega-Murillo intensificó sus esfuerzos para silenciar a la oposición religiosa, con arrestos arbitrarios, encarcelamientos y expulsiones de clérigos y laicos católicos del país.
Figuras prominentes como el obispo Rolando Álvarez fueron condenadas a largas penas de prisión antes de ser destarrado.
Otros líderes religiosos fueron expulsados del país y sus bienes confiscados por expresar sus opiniones en contra de las políticas represivas del régimen.
Informe señala robo de propiedades a religiosos
Además de las detenciones y expulsiones, el régimen Ortega-Murillo llevó y lleva a cabo acciones agresivas contra instituciones religiosas.
Eso incluyendo la cancelación del estatus legal de universidades y organizaciones benéficas católicas, confiscando propiedades y desalojando a miembros del clero.
Por ejemplo: la dictadura sandinista confiscó la Universidad Centroamericana a la Compañía Jesuita y expulsó a los sacerdotes para convertir a la prestigiosa universidad en un penoso centro de propaganda.
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El insólito y brutal caso de Víctor Ticay
El grado de brutalidad represiva de la dictadura Ortega-Murillo ha llegado al punto de condenar a periodistas por transmitir por redes sociales eventos religiosos.
Tal como el caso del periodista Victor Ticay, condenado a ocho años de cárcel por transmitir una procesión en la Semana Santa de 2023.
El informe recomienda que Nicaragua sea designada como un «país de especial preocupación» por sus violaciones graves y sistemáticas de la libertad religiosa.
Además exige la imposición de sanciones específicas a agencias y funcionarios del gobierno responsables de estas violaciones «particularmente graves de la libertad religiosa».
En resumen, la USCIRF destaca la necesidad de que la comunidad internacional tome medidas concretas para detener estos abusos y proteger los derechos fundamentales de los ciudadanos nicaragüenses.