El Grupo de los 7 países más poderosos del mundo (G7) junto al alto representante de la Unión Europea, hicieron un llamado a la dictadura sandinista, para que ponga fin a su politica de violación a los derechos humanos y de represión generalizada, en el contexto del sexto aniversario de la rebelión de abril sofocada a «sangre y fuego» por los tiranos de El Carmen.
Una declaración de los ministros de Asuntos Exteriores del G7 Italia en 2024, sobre la solución de los desafíos mundiales y el fomento de las asociaciones, incluyó en su punto 32 a Nicaragua, pidiendo la liberta de los secuestrados políticos y el cumplimiento de sus obligaciones internacionales.
Los Ministros de Relaciones Exteriores del G7 de Alemania, Canadá, Estados Unidos de América, Francia, Italia, Japón y Reino Unido, y la Alta Representante de la Unión Europea, renovaron durante el encuentro su compromiso de defender el Estado de Derecho, los principios humanitarios y el derecho internacional, incluida la Carta de las Naciones Unidas. y a la protección de los derechos humanos y la dignidad de todas las personas.
El régimen criminal de los Ortega-Murillo no salió del foco, pues en el punto 32 de la declaración se manifestaron en contra de sus tropelías.
«Hacemos un llamado al gobierno nicaragüense para que ponga fin a sus violaciones de derechos humanos, así como a la represión generalizada y las violaciones y abusos relacionados contra la sociedad civil, los pueblos indígenas, los académicos, los estudiantes, la prensa independiente y los actores políticos y religiosos», indicaron.
«Instamos a las autoridades a que liberen inmediata e incondicionalmente a todos los presos políticos y cumplan con sus obligaciones internacionales», añadieron los miembros del G7.
Asimismo el G7 condenó el cierre de las organizaciones de la sociedad civil y los ataques sistemáticos contra las instituciones y organizaciones religiosas, incluida la Iglesia católica y sus ministros, muchos de los cuales han sido arrestados y luego enviados al exilio, junto con cientos de actores políticos y miembros de la sociedad civil, y han tomado medidas para despojarlos de su ciudadanía. «Instamos al Gobierno a que les devuelva la ciudadanía en virtud de las convenciones internacionales», insistieron.
«Además, hacemos un llamado al Gobierno nicaragüense para que celebre elecciones libres y justas, permitiendo que los miembros de la oposición ejerzan sus derechos a la libertad de reunión y a la libertad de expresión», indicaron los países más poderosos en su declaración.
El documento incluye la situación de Nicaragua en el contexto del sexto aniversario de la rebelión cívica en Nicaragua, que la vocera de la dictadura confesó orgullo haber acabado a «sangre y fuego».Murillo entre orgullosa, rabiosa y amargada confiesa: «Apagamos las llamas a sangre y fuego»