El sacerdote nicaragüense Uriel Vallejos, exiliado en Costa Rica, pidió a Dios durante el viacrucis que se llevó a cabo el sábado en una parroquia de San José, que se acabe «la noche oscura» que vive la Iglesia Católica y toda Nicaragua, debido al régimen despótico cde la dictadura sandinista que encabezan Daniel Ortega y Rosario Murillo.
“Ofrecemos el Santo viacrucis por esta realidad tan dolorosa que nos corresponde vivir desde el exilio, rogando a Dios siempre para que nos ayude a salir de esta realidad y orar también por los hermanos que profesan la fe y aquellos también que no profesan ninguna fe que están dentro de la nación Nicaragua, para que el Señor les fortalezca, les anime siempre”, dijo Vallejos.
La pastoral migrante de la parroquia de San Isidro Labrador, en San José Costa Rica, realizó un viacrucis este sábado, por la comunidad nicaragüense exiliada en ese país y por la libertad de Nicaragua.
“Hemos sido invocados para vivir este santo via cruz siguiendo los pasos de nuestro Señor Jesucristo, de él que se entregó para darnos la liberación y la salvación, por medio de él queremos suplicarle al Eterno Padre salir de la noche oscura, de la pobreza, el desempleo, la migración, la violencia, la expatriación, la persecución, el odio y de tanta injusticia que como pueblo en el exilio hemos sufrido y están sufriendo dentro de nuestra patria”, fue parte de la oración previa a la salida del vía crucis que recorrió varios kilómetros en la ciudad.
Vallejos añadió “desde nuestro destierro queremos volver nuestra mirada a Jesús, en su camino de la cruz para retomar fuerzas y reencontrarnos con el Crucificado, símbolo de todos los crucificados de la historia y desde esa cruz reafirmar nuestra esperanza en la resurrección”, dijo el religioso.
Los fieles católicos que participaron, la mayoría exiliados en Costa Rica por la violencia política y la pobreza que impera en Nicaragua bajo la dictadura de Daniel Ortega, llevaron banderas azul y blanco de la patria y la bandera blanca y amarilla de la Iglesia Católica de Nicaragua.
También el sacerdote Harvin Padilla, exiliado opinó sobre la actividad religiosa. “Queríamos unirnos con nuestra patria Nicaragua y con todos los migrantes. Estamos confiando que dios nos escucha y que está atento a nuestro clamor”, comentó Padilla. Realizarán Viacrucis para personas migrantes en Costa Rica