El dictador Daniel Ortega introdujo una iniciativa de reforma a la Ley 909, Ley de Creación de la Cinemateca Nacional, en la que establece cobros de hasta 4 mil córdobas para extranjeros que deseen filmar en Nicaragua.
Según la iniciativa, que aún no ha sido discutida por el Parlamento, al servicio de la dictadura, el derecho de filmación a extranjeros tiene costos de 2,500 y 4,000 córdobas (naturales y jurídicas) con renovaciones a mitad de precio.
La Comercialización para distribución y exhibición tiene tarifas de 350 y 600 córdobas, para personas naturales y jurídicas, respectivamente.
En enseñanza audiovisual y cinematográfica, 100 córdobas para naturales y 500 para jurídicas. Creativos y técnicos cinematográficos pagarán 100 córdobas. Reposiciones por pérdida o extravío de certificados cuestan 100 córdobas (naturales) y 200 córdobas (jurídicas).
Para la producción nacional, los certificados tienen montos de 300 a 600 córdobas, con la mitad para reposiciones. En coproducción, los costos ascienden a 750 a 1,000 córdobas, y la mitad para reposiciones.
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Permisos de filmación tienen tarifas más altas, como 1,500 córdobas para personas naturales y 3,000 córdobas para jurídicas.
El 13 de octubre de 2022, con 89 votos a favor y 0 en contra, la Asamblea Nacional de Nicaragua, controlada por el oficialismo, aprobó este jueves una reforma a la Ley 909, o Ley creadora de la Cinemateca Nacional, la cual le da facultades para autorizar o no, las producciones audiovisuales en el país.
Con las reformas y adiciones, la Cinemateca también tendría otras facultades, como “prohibir el desarrollo, exhibición y comercialización de los productos audiovisuales, así como el decomiso de estos”.
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Anteriormente esta entidad tenía como fin promocionar y “difundir las artes audiovisuales en todos sus aspectos”, así como rescatar, restaurar, o preservar la difusión de materiales culturales nacional e internacional.
La medida del oficialismo se dio dos meses después de que un periodista mexicano ingresara a Nicaragua de forma clandestina y realizara un reportaje titulado ‘Duele respirar’, en referencia a las protestas antigubernamentales que se dieron en el país en el año 2018.