El fallecimiento de María Josefina Gurdián Mántica, mejor conocida como “Pinita Gurdián”, a los 79 años de edad, ha causado diversas reacciones en redes sociales.
Este domingo falleció María Josefina Gurdián Mántica, mejor conocida como “Pinita Gurdián”. Pinita, de 79 años, es reconocida a nivel por sus programas de cocina compartiendo su arte con los nicaragüenses y falleció sin poder despedirse de su hija, Ana Margarita Vijil y su nieta Tamara Dávila, ambas desterradas por la dictadura.
La Unidad Nacional Azul y Blanco expresó su pesar en un comunicado y consideró que ella misma fue una víctima de la dictadura por no permitirle salir del país para atenderse médicamente y reencontrarse con su hija, Ana Margarita y su nieta Tamara Dávila, luego que fueran excarceladas.
“Nuestra solidaridad con los familiares de Pinita y de manera especial a Tamara Dávila, su nieta y miembro del Consejo Político de la Unidad Nacional Azul y Blanco”, señaló la UNAB.
También el Centro de Asistencia Legal Interamericano en Derechos Humanos (Calidh) se pronunció al respecto y aseguró que fue una mujer comprometida con el restablecimiento de la democracia y los derechos humanos.
“Pinita pidió poder ver a Ana y Tamara mientras estaban en condición de presas políticas. El régimen orteguista no accedió”, señala Calidh.
También la Unión democrática Renovadora (Unamos, antes MRS), expresó sus condolencias ante la partida de Pinita.
“Pinita luchó con inquebrantable dignidad y fortaleza, por la libertad su hija, nuera, nieta y resto de personas presas políticas. Van nuestros pensamientos y solidaridad para toda la familia Vijil Gurdián en este momento doloroso”, refirió Unamos.
También se sumó Berta Valle, esposa del exaspirante presidencial y desterrado, Félix Maradiaga.
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“Doña Pinita Gurdián inspiró a muchos familiares de personas presas políticas a demandar con valentía la liberación. A pesar de su delicada salud, ella nunca calló ante las agresiones del régimen”, señaló en su cuenta de Twitter.
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María Josefina Gurdián dedicó sus últimas fuerzas a luchar por la libertad de su hija Ana Margarita y de su nieta Tamara Dávila, ambas presas políticas de la dictadura de Daniel Ortega. Las supo en libertad en febrero de este año, pero no pudo abrazarlas como ella quería, porque para ella, el dictador dictó al país por cárcel al arrebatarle su pasaporte e impedir que viajara aunque el motivo fuese salvar su vida.
La familia informó que se le realizará una misa de cuerpo presente y posteriormente a las 3:00 de la tarde se procedería a su funeral en el cementerio de Guadalupe en León.