El embajador del presidente de Colombia, Gustavo Petro, en Nicaragua, León Freddy Muñoz, emitió un comunicado defendiendo su participación en las actividades políticas de la dictadura sandinista, en las que defendió la gestión de la tiranía.
“Ante las gestiones propias de la Embajada y los relacionamientos propios del protocolo entre gobiernos, es mi obligación como embajador, participar en reuniones y/o actividades importantes para el Gobierno Sandinista, ya que debo hacer presencia estratégica para cuidar los intereses nacionales de Colombia en Nicaragua. Esto más allá de las estrategias jurídicas en la Haya o en los organismos multilaterales”, señala la parte final del comunicado.
Una profunda polémica despertó que Muñoz, después que participara y exaltara alegremente el régimen de Daniel Ortega, en una caminata política en la cual apareció con gorra y pañoleta del Frente Sandinista.
“Esto es admirable, lo que yo he sentido desde el 30 de septiembre que llegué a Nicaragua, aquí estoy de embajador. Es un pueblo alegre, bonito, amable y sobre todo un pueblo que está convencido de su revolución”, aseguró borracho de alegría en la actividad partidaria.
Y agregó: “La verdad estoy gratamente sorprendido y hoy lo ratifico aquí esta celebración, esta conmemoración de este 7 de julio es una cosa maravillosa”.
«Es estratégico», dice
El embajador de Gustavo Petro, aseguró que su afinidad y asistencia a actividades políticas, es precisamente parte de una relación estratégica.
“De esta forma, el relacionamiento del Embajador, con el Gobierno de Nicaragua, debe ser estratégica para poder llevar a cabo la mejor representación de Colombia, la cual tiene que dejar de ser vista únicamente como un símbolo o una figura decorativa”, señaló el embajador.
Además, defendió la simpatía con el dictador, asegurando que se tratan de estrategias diplomáticas.
“Como lo ha dicho nuestro Presidente, Gustavo Petro, la Diplomacia del Gobierno del cambio debe ser una Diplomacia franca, mirando directamente al otro, simpatizando con el otro para lograr los objetivos que como Embajador es mi obligación cumplir”, refirió.
Añadió que gracias a esas relaciones con la dictadura, ha logrado condonaciones y beneficios para sus connacionales.
Por un lado, gracias a la buena comunicación que se tiene con el Gobierno de Nicaragua, se logró la exoneración de grandes multas migratorias, a más de 20 connacionales en estado de vulnerabilidad, para que puedan retornar a Colombia, asimismo, conseguimos mejorarle la situación a los connacionales privados de la libertad en las diferentes cárceles de este país y como si fuera poco, desde mi posesión he priorizado el otorgamiento de visas al turismo de calidad, otorgando así más de 500 visas, para que los nicaragüenses puedan conocer las maravillas que posee nuestro país, además de las gestiones por establecer una ruta directa comercial por aire y mar”, señaló el comunicado.
Las críticas llueven
La polémica internacional está servida, ya que otros líderes han expresado que, según la Convención de Viena, los diplomáticos no deben inmiscuirse en asuntos internos de un Estado, por lo que eso podría ser una clara incidencia.
El senador republicano de Estados Unidos, Marco Rubio, criticó a Muñoz. “Es inconcebible que el embajador del Gobierno Petro aplauda una revolución marxista y sangrienta. Es un grave insulto a todos los nicaragüenses y exiliados que aún sufren las repercusiones de los sandinistas”, criticó Rubio.
“Ojo. El embajador de Colombia en Nicaragua estaba celebrando los crímenes de Daniel Ortega en la Caminata 44/19. El Artículo 41 de la Convención de Viena señala que los diplomáticos no deben ‘inmiscuirse en los asuntos internos de un Estado’ y mucho menos en temas políticos”, aseguró el exembajador ante la OEA, Arturo McFields.
El ex aspirante presidencial y desterrado político, Juan Sebastián Chamorro, dijo que el actuar de Muñoz es una vergüenza.
«Que vergüenza de embajador hablando de revoluciones. No señor Muñoz, lo que usted apoya es un proyecto dinástico que fracasará. El hermano pueblo colombiano se merece un mejor representante», escribió en su cuenta de Twitter.
El periódico El Espectador de Colombia, indicó que consultaron a la Cancillería de su país sobre dicho suceso y que la institución le afirmó a este diario que “se está revisando el tema internamente” y que aún no hay un pronunciamiento oficial. Sin embargo, en algunos medios nacionales, como la W radio, se está hablando de que la entidad estaría estudiando acciones en contra del embajador.
El hecho llama la atención porque el próximo jueves, 13 de julio, se conocerá el fallo de la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya, sobre el litigio entre ambos países, por lo que se cuestiona si la asistencia tendría relación con ese hecho. Colombia no termina de reconocer un fallo que La Haya, emitió a favor de Nicaragua en 2012. Le puede interesar Ortega le dijo que no a Petro a su solicitud de liberar a secuestrados políticos