Por Luis Galeano
Este barco hace aguas y amenaza con irse a pique hasta el fondo del océano político. Las organizaciones campesinas que formaban parte de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD), tomaron la decisión de separarse tras la sorpresiva y desagradable decisión unilateral de sus aliados de rechazar el estatuto de la Coalición Nacional.
Mediante un comunicado publicado en sus cuentas de redes sociales, el Movimiento Campesino de Nicaragua anunció su decisión de retirarse de la Alianza Cívica por no sentirse tomados en cuenta por sus directivos, pero aseguran que como organización continuarán comprometidos en la unificación de un bloque político en la Coalición Nacional.
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“El motivo de nuestro retiro obedece a que la Alianza nunca nos ha visto como parte de la misma, hasta el momento de emitir este comunicado nuestro puntos de fondo no han sido escuchados ni nuestras delegación consultada debidamente. En reiteradas ocasiones se ha tomado decisiones sin tomar en cuenta a nuestros delegados”, dicta el comunicado del sector campesino.
Medardo Mairena: “No hay vuelta de hoja“
Café con Voz logró contactar al líder campesino, Medardo Mairena, el rostro político mejor valorado de la Alianza Cívica, quien confirmó la salida y ratificó los motivos de la misma: “Nos han excluido y no nos toman en cuenta, tampoco compartimos decisiones que ellos toman y que no ayudan a la unidad“, dijo.
Esta semana la Alianza Cívica rechazó firmar los estatutos de la Coalición Nacional alegando que rechazaban los dedazos del aliado Partido Liberal Constitucionalista que dirige a su antojo el ex convicto por actos de corrupción, Arnoldo Alemán Lacayo y su esposa, María Fernanda Flores, diputada liberal.
Alianza por el suelo y de rodada
En un comunicado nocturno del viernes 19 de junio, a las puertas de un fin de semana, la Alianza emitió el comunicado que ha causado conmoción entre sus aliados y socios políticos que ven en esta jugada, una evidente ruptura con los movimientos sociales que integran a la Unidad Nacional Azul y Blanco y la conformación amañada de una alianza electoral con el Partido Ciudadanos por la Libertad.
Según Mairena, el Movimiento Campesino considera necesario y urgente dedicar sus esfuerzos a la organización y fortalecimiento de su movimiento y a la construcción de una Coalición Nacional incluyente, por lo cual la salida de la Alianza Cívica es “inmediata y no hay vuelta de hoja“.
De igual manera el PLC, la UNAB y otros sectores opositores han criticado la decisión política de la Alianza Cívica, cuya representatividad social y simpatía política entre los nicaragüenses es raquítica según la última encuesta de Cid Gallup.
La Alianza Cívica respondió al comunicado de los campesinos con otra comunicación pública en la que lamentan la decisión del retiro y los acusan de haberse ausentado de las actividades de la organización.
“Acogemos, lamentamos y respetamos la decisión de Movimiento Campesino que siempre tuvo un lugar importante en todas las instancias de toma de decisión de nuestra organización. Reafirmamos el compromiso de trabajar en esta nueva etapa con ellos y con el resto de organizaciones por la democracia y la justicia de nuestro país“, dice parte del documento.