Durante su homilía dominical, el Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, Monseñor Silvio Báez, exigió la liberación del Obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, quien fue secuestrado desde agosto de 2022 y fue presentado este sábado 25 de marzo ante los medios oficialistas.
“Así como hubo un amigo de Jesús en Betania que estaba en el sepulcro, hoy también otro amigo de Jesús está en el sepulcro de una cárcel. Es mi hermano obispo, Mons. Rolando José Álvarez Lagos, obispo de Matagalpa, un amigo de Jesús que han encerrado en un sepulcro”, dijo Báez.
“A él también hoy Jesús le dice: sal fuera, Rolando, y vive, deja la cárcel y vuelve a ser pastor de mi pueblo. Yo te sacaré de ese sepulcro. El cinismo, la mentira y la maldad de tus captores, no podrán retenerte por más tiempo”, añadió el jerarca.
El Obispo Báez señaló que el pueblo ha mostrado su solidaridad con Álvarez, al igual que el mundo entero.
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“Yo te sacaré a través de la grandeza de tu fe, la oración incesante de tu pueblo y la solidaridad del mundo entero que clama por tu libertad. Rolando, hijo mío, siervo mío, pastor, profeta mío, muy pronto yo te sacaré de ese sepulcro, porque he llorado contigo y no soporto más ver a mi amigo privado de su libertad, de su dignidad y de su misión en la Iglesia. “Rolando, sal fuera!”, afirmó.
También se dirigió a los secuestradores: la policía y la dictadura sandinista.
“Quiten la piedra de la cárcel y liberen al obispo. Ustedes, que se alimentan de violencia y se engañan con el cinismo, no podrán contra la nobleza y la dignidad del obispo, la oración del pueblo de Dios y el clamor mundial por su liberación”, señaló el jerarca.
Báez se refiere a las imágenes de la dictadura
Báez expresó que la muestra de imágenes de Álvarez “no borra” el delito cometido por la dictadura sandinista.
“Presentando unas imágenes no borran su crimen. Rolando sigue en la cárcel y exigimos su libertad porque es un pastor justo y bueno”
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“Esto es para que veamos el efecto de la oración porque hay que seguir orando. La dictadura ha demostrado que es débil y por eso lo han mostrado. Es el fruto de la oración y del esfuerzo de la comunidad internacional”, añadió.
No hay que llorar en soledad
El Obispo carmelita exhortó a los creyentes a no llorar en soledad ante las injusticias del mundo.
“ Dios sufre y llora con nosotros. Se conmueve intensamente cuando nos invade el dolor y nos doblega el sufrimiento, consolándonos y dándonos fuerzas para superar lo que nos hace sufrir y parece arrebatarnos la vida”, afirmó.
Consideró que muchas veces se esperan milagros de Dios, “pero usualmente él no se impone desde lo alto con su omnipotencia, sino que actúa en modo discreto y escondido”.
No hay que aceptar la normalidad artificial
En su homilía, Báez llamó a los creyentes a no ser enterrados por el silencio y dejar todo en las manos de los tiranos.
“No acepten ser enterrados en una normalidad artificial creada por la represión, no se queden en el sepulcro del silencio paralizados por los miedos, no acepten el sepulcro que mata el futuro y deja todo en manos de los tiranos”, refirió.
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“Hoy Dios le dice a nuestro pueblo oprimido, temeroso o desterrado: Pueblo mío, sal fuera. Déjate tomar por mi mano y lucha sin cansarte. Tu vocación es la libertad; tu vida está hecha para el amor y la solidaridad; tu sueño más hermoso es la paz cimentada en la justicia”, dijo.