Por Luis Galeano
Más de dos años después de iniciada la brutal represión de derechos humanos en Nicaragua, en abril de 2018, las repercusiones internacionales siguen hundiendo a la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo y este 19 de junio se sumó una nueva condena mundial del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (ONU).
El foro de la ONU, en Ginebra, Suiza, aprobó con 24 votos a favor, 19 abstenciones y 4 votos en contra, una nueva resolución que ratifica que las violaciones a los derechos humanos en Nicaragua por parte del régimen de Daniel Ortega, persisten de forma sistemática.
La resolución se denomina «Promoción y protección de los DD.HH en Nicaragua» y fue propuesta en las sesiones de febrero y abril pasado en el Consejo de Derechos Humanos, condenando las graves violaciones a los derechos humanos y «urgiendo a su gobierno a cesar las mismas.
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Sigue monitoreo de ONU
Lo más interesante del asunto, dice Ramón Muñoz, director de la Red Internacional de Derechos Humanos en Ginebra, es que esta nueva resolución aprueba extender el mandato dado en 2019 a la oficina de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de Naciones Unidas, en la persona de Michelle Bachelet, para priorizar el seguimiento de la situación en Nicaragua y mantener la atención mundial sobre los abusos sistemáticos que ocurren en Nicaragua.
A partir de este informe, Oacnudh deberá preparar un informe detallado de la situación de derechos humanos en Nicaragua, incluyendo los avances y los desafíos, que deberá ser presentado al Consejo de manera recurrente en las sesiones próximas, para debatirlo entre los Estados y aplicar medidas diplomáticas.
«Con esta resolución, el mundo le está diciendo al pueblo de Nicaragua que no está solo y al régimen, que tienen los ojos sobre ellos» dice Muñoz.
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Resolución estaba en la tubería
El 43vo período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos se reanudó el 15 de junio, tras haber sido suspendido el evento del 13 de marzo por la pandemia del Coronavirus.
El tema de Nicaragua estaba en la agenda como segundo orden del día y así se aprobó por mayoría, pese al reclamo inútil de los delegados de la dictadura.
Desde abril de 2018, la dictadura de Ortega-Murillo ha asesinado más de 328 personas, herido a miles, secuestrado, acusado y condenado a cientos y ha obligado al exilio a más de 100,000 personas por la persecución política.
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Puntos aprobados por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU
1. Expresa grave preocupación por los continuos informes de graves derechos humanos violaciones y abusos desde abril de 2018, y el uso desproporcionado persistente de la fuerza por la policía para reprimir protestas sociales y actos de violencia por parte de grupos armados, así como informes de arrestos ilegales en curso y detenciones arbitrarias, acoso y tortura y abuso sexual y violencia de género en detención;
2. Expresa su preocupación por las restricciones persistentes sobre el espacio cívico y el represión de la disidencia en Nicaragua dirigida a la sociedad civil, defensores de derechos humanos, incluidos defensoras de los derechos humanos, líderes comunitarios y religiosos, periodistas y otros medios trabajadores, estudiantes, víctimas y sus familiares, y personas que expresan críticas puntos de vista del gobierno;
3. Insta al Gobierno de Nicaragua a respetar los derechos a la libertad de asamblea pacífica, de asociación y de expresión, y la independencia de los medios, el la fiscalía y el poder judicial autorizando manifestaciones pacíficas y públicas, restaurar el registro legal de organizaciones de la sociedad civil y medios de comunicación independientes que fueron cancelados y devolvieron los bienes incautados;
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4. Pide al Gobierno de Nicaragua que deje de utilizar arrestos arbitrarios y detenciones arbitrarias o medidas alternativas de detención como un medio para reprimir la disidencia, para liberar a todos los detenidos arbitraria o ilegalmente sin condiciones, para garantizar el debido proceso derechos, para garantizar que las condiciones de detención tengan debidamente en cuenta la Norma de las Naciones Unidas Reglas mínimas para el tratamiento de prisioneros (las reglas de Mandela) y cumplir con obligaciones y estándares de derechos humanos aplicables, y para llevar a cabo pronta e imparcial investigaciones sobre cualquier denuncia de ejecución extrajudicial, tortura o malos tratos, y tomar acción efectiva contra la violencia sexual y de género;
5. Insta al Gobierno de Nicaragua a garantizar una seguridad y habilitación entorno para los defensores de los derechos humanos, incluidas las defensoras de los derechos humanos, y condiciones adecuadas para que puedan realizar su trabajo libremente;
6. Pide al Gobierno de Nicaragua que tome medidas efectivas para Garantizar la independencia e imparcialidad del sistema de justicia y de la Oficina del Defensor de los derechos humanos;
7. Insta al Gobierno de Nicaragua a desarrollar un plan integral e inclusivo y plan de acción centrado en la víctima y el sobreviviente para la rendición de cuentas, según lo recomendado por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en su informe, que incluiría, entre otras cosas, investigaciones penales rápidas, exhaustivas y transparentes de todas las denuncias de, y enjuiciamiento de violaciones y abusos de los derechos humanos cometidos desde 2018; medidas que garantizar el acceso a la justicia, la verdad, las reparaciones y las garantías de no repetición; participativo y consultas inclusivas para reformar el sector judicial; y reforma integral de la sector de seguridad, incluido el desmantelamiento y el desarme de grupos armados;
Consejo de Derechos Humanos de la ONU
8. Pide al Gobierno de Nicaragua que reanude su cooperación con el Oficina del Alto Comisionado, el Consejo de Derechos Humanos y sus mecanismos, y el Organización de los Estados Americanos y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, incluso otorgando acceso ilimitado en todo el país y facilitando visitas, y para Considere positivamente las recomendaciones formuladas en sus informes y ofertas técnicas. Asistencia y fortalecer su cooperación con los órganos de tratados pertinentes;
9. También hace un llamado al Gobierno de Nicaragua para prevenir, abstenerse y Condenar públicamente, investigar y sancionar cualquier acto de intimidación o represalia, incluyendo contra aquellos que cooperan o buscan cooperar con organismos internacionales y regionales, en en particular las Naciones Unidas, sus representantes y mecanismos en el campo de los derechos humanos, o con la Organización de Estados Americanos o la Comisión Interamericana de Derechos Humanos Derechos;
10. Pide además al Gobierno de Nicaragua que garantice una amplia, creíble, diálogo nacional representativo, inclusivo y transparente con la participación de todos partes, e insta al Gobierno a implementar plenamente los acuerdos alcanzados con la Alianza cívica por la justicia y democracia en marzo de 2019, y en este sentido solicita a la comunidad internacional para apoyar esos esfuerzos;
11. Insta al Gobierno de Nicaragua y a las instituciones electorales relevantes a Emprender e implementar reformas legales e institucionales para garantizar la libertad, equidad, transparencia y elecciones creíbles, de conformidad con las normas internacionales, que incluyen la presencia de observadores electorales independientes nacionales e internacionales;
12. Alienta la cooperación continua y fortalecida entre la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y el Consejo de Derechos Humanos y sus mecanismos para la promoción y protección de los derechos humanos en Nicaragua;
13. Pide a la Alta Comisionada que mejore la supervisión por parte de la Oficina del Alto Comisionado y continuar informando sobre la situación de los derechos humanos en Nicaragua, incluso mediante la preparación de un informe completo por escrito que evalúe el progreso y los desafíos con respecto a esa situación, y presentarla al Consejo de Derechos Humanos en su cuadragésimo sexto sesión, seguida de un diálogo interactivo y para presentar actualizaciones orales sobre la situación de los derechos humanos al Consejo en sus períodos de sesiones cuadragésimo cuarto y cuadragésimo quinto.