El Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, informó en su cuenta de Twitter que sostuvo conversaciones con el canciller de la dictadura sandinista, Denis Moncada Colindres, un día después de la deportación de 222 secuestrados políticos.
“Tras la liberación ayer de 222 presos políticos nicaragüenses, hoy hablé con el canciller nicaragüense Moncada sobre la importancia del diálogo constructivo para construir un futuro mejor para el pueblo nicaragüense”, dijo Blinken en su cuenta de Twitter.
No obstante, el dictador sandinista, Daniel Ortega negó que existieran negociaciones con Estados Unidos.
“No se trataba de negociar nada, esto hay que dejarlo bien claro”, dijo Ortega este jueves, en una comparecencia para “explicar” el destierro de los secuestrados políticos.
“Esto es un problema de principio para nosotros, sabemos lo que es la esencia y todo el pensamiento de esta gente (presos políticos) y que al final de cuenta son víctimas de la política imperialista, son víctimas que los utilizan, los financian, los usan”, añadió el dictador.
Sin embargo, el dictador señaló que existieron conversaciones con el embajador Kevin Sullivan para que Estados Unidos recibiera a los secuestrados políticos, a iniciativa de la vicedictadora, Rosario Murillo.
“Sullivan dijo que iba a consultar con las autoridades superiores. Cuando nos dicen que a cuantos íbamos a soltar, a todos, nos preguntan en particular por una sola persona, también a (Monseñor) Rolando Álvarez. No queremos que quede ningún rastro de los mercenarios del imperio en nuestro país, luego nos piden la lista”, aseveró Ortega.
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El dictador ha negado cualquier tipo de negociación con Estados Unidos. El 1 de febrero, Ortega se reunió con el canciller de Irán, Amir-Abdollahian y en esa ocasión señaló que “con el imperio no se negocia”.
Sin embargo, el jueves 9 de febrero, el embajador de Estados Unidos, Kevin Sullivan, refirió que ha trabajado con la dictadura el tema del destierro de los secuestrados políticos por una semana.
“Reconocemos que es un paso positivo por parte del gobierno de Nicaragua y esperamos que esto pueda seguir. Esta fue una decisión unilateral del gobierno de Daniel Ortega. Hemos estado trabajando este tema durante la última semana”, dijo el Embajador Kevin Sullivan.
Este 9 de febrero, la dictadura confirmó la deportación de 222 secuestrados políticos nicaragüenses, condenados por la justicia del régimen sandinista.
La dictadura los declaró traidores de la patria y le suspendió sus derechos ciudadanos de forma perpetua, inhabilitándolos para optar a cargos públicos.
El régimen oficializó la medida a través de una conferencia de prensa en el Complejo Judicial Central de Managua, leída por el juez Octavio Rothschuh.