Después de un maratónico “juicio” de cuatro días, la dictadura sandinista, a través de su Poder Judicial, declaró culpables a los seis curas y un laico que acompañaron a Monseñor Rolando Álvarez, en la Curia Episcopal de Matagalpa.
El abogado Yader Morazán, exfuncionario del Poder Judicial, señaló que la dictadura ordenó el fallo de culpabilidad por los supuestos delitos de “Menoscabo a la Integridad Nacional en su fase de preparatoria de Conspiración y Propagación de noticias falsas”.
Los procesados son los sacerdotes Sadiel Antonio Eugarrios Cano, José Luis Díaz Cruz, Ramiro Tijerino Chávez; el diácono Raúl Antonio Vega; los seminaristas Darwin Leiva Mendoza y Melkin Centeno; y el reportero gráfico Sergio Cárdenas Flores. La dictadura los acusó por el supuesto delito de “Conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas”.
“En esta fase sólo los declaran culpables y proceden al debate de las circunstancias a favor o en contra, para determinar la pena según su rango mínimo y máximo. Por un lado la fiscalía pide cierta cantidad de años y sus defensas alegan lo contrario, buscando siempre la pena mínima”, señala Morazán.
El abogado expuso en su cuenta de Twitter, que hasta que el juez cite a la lectura de sentencia es que se conocerá la pena y es a través de la lectura de ese documento donde, él «justifica» las razones de hecho y de derecho en que fundamenta «su decisión» y consideraciones de su «valoración de la prueba».
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“Es probable que por el delito de «menoscabo a la integridad nacional” se les imponga entre 5-10 años prisión, porque este delito «no se ejecutó», sino que se «configuró» hasta su fase preparatoria, en el que supuestamente los acusados se pusieron de acuerdo para cometerlo…, y resuelven ejecutarlo, definiendo circunstancias de modo, tiempo y lugar”, detalló.
El 19 de agosto del año pasado, la Policía Sandinista secuestró al Obispo de Matagalpa, Monseñor Rolando Álvarez, luego de permanecer con otras nueve personas por quince días en la Curia Episcopal de la ciudad de Matagalpa.
La página de Facebook de la Diócesis de Matagalpa denunció que a las 3:19, la guardia sandinista irrumpió en la Curia Episcopal.
“Urgente. En estos momentos la Policía Nacional ha ingresado a la Curia Episcopal de nuestra Diócesis de Matagalpa”, publicó en aquel momento la Diócesis de Matagalpa.
La Policía secuestró a Álvarez 15 días después de obligarlo a permanecer confinado en el Palacio Episcopal de Matagalpa, a raíz de un llamado del obispo a una jornada de oración, luego que la dictadura ordenara el cierre de todas las emisoras católicas de la Diócesis.