En el último día de la 52 Asamblea General, la organización de Estados Americanos (OEA), aprobó por consenso una ligera resolución que exhorta e insta a la dictadura de Daniel Ortega a poner fin a la crisis sociopolítica y de derechos humanos en Nicaragua.
La OEA, en su resolución aprobada casi al término de la última jornada, exhorta a la dictadura a cesar toda acción violenta contra la población y a que restablezca los derechos civiles y políticos.
“Recordar al Gobierno de Nicaragua el deterioro de las condiciones económicas y sociales del país, derivadas de su actuación, y animarle a aceptar las ofertas de cooperación regional e internacional para devolver a la nación al camino de la democracia, el estado de derecho y el progreso pacífico para todos sus ciudadanos”, señala parte de la resolución.
La exhortación de la OEA invita a los Estados miembros a crear una comisión de alto nivel con el mandato de “ofrecer al Gobierno de Nicaragua la oportunidad de discutir todos los asuntos pertinentes”.
«Se aprueba resolución sobre Nicaragua sin ningún voto en contra sin ninguna abstención. Solo un comentario fuera de lugar de parte de Honduras. Nicaragua volverá a ser república» comentó el exembajador de Nicaragua ante la OEA, Arturo McFields.
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Más temprano, el vicecanciller de Honduras, Gerardo Torres, adelantó que no apoyaría la resolución debido a que Nicaragua “es un socio comercial de Honduras”.
La delegación de Costa Rica y Estados Unidos se pronunciaron en respaldo a la resolución aprobada este viernes.
“Reiteramos la necesidad de buscar una solución a la situación en Nicaragua, que permita a través de un diálogo estructurado, transparente e inclusivo, el regreso a la institucionalidad, el respeto a los derechos humanos y la libertad de expresión en beneficio de todo el pueblo nicaragüense”, dijo la delegación de Costa Rica.
“La grave crisis política se agrava cada día. Reiteramos nuestra preocupación por el escalamiento de los niveles de represión. Repudiamos las detenciones arbitrarias de líderes políticos y de miembros de la iglesia católica y demandamos su liberación inmediata”, añadió la representante de Costa Rica.
Además, rechazó la persecución contra periodistas y medios de comunicación independientes de Nicaragua.
“Condenamos la represión ejercida contra los medios de prensa, menoscabando el derecho de acceso a la información de los nicaragüenses. Nicaragua debe respetar sus obligaciones nacionales e internacionales”, expresó.