La Alianza Global de Organizaciones de la Sociedad Civil, Civicus, lanzó la campaña #StandAsMyWitness en el que incluyó en la lista a tres secuestrados políticos de Nicaragua, entre otros 19 defensores de derechos humanos a nivel global.
Los secuestrados políticos de Nicaragua incluidos en las campañas son Medardo Mairena, Pedro Mena y María Esperanza Sánchez.
Civicus señala que María Esperanza Sánchez García está en la mira por su activismo cívico y que los líderes campesinos Medardo Mairena y Pedro Mena, están en la cárcel por ser activistas de la oposición condenados inicialmente a más de 200 años de prisión tras participar en protestas antigubernamentales.
En honor al Día de Nelson Mandela el 18 de julio, la alianza global de la sociedad civil CIVICUS pide esfuerzos renovados para ayudar a liberar a los 21 defensores de los derechos humanos que aparecen en su campaña global.
La organización señala que algunos han estado encarcelados por casi medio siglo y que algunos enfrentan muchos más años tras las rejas.
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“El activismo marca la diferencia: #StandAsMyWitness ya ha sido parte de llamados globales exitosos que llevaron a la liberación de 20 activistas en todo el mundo”, expone.
La campaña #StandAsMyWitness se lanzó hace dos años en el Día de Nelson Mandela y ha sido parte de llamados globales exitosos para liberar a los defensores de los derechos humanos encarcelados
“Han pasado más de 30 años desde que Nelson Mandela fue liberado de prisión y todavía se encarcela injustamente a los defensores de los derechos humanos tanto en regímenes autoritarios como en estados democráticos. ¿Su crimen? Defender los derechos de las mujeres, los niños y los pueblos indígenas; luchando por la justicia climática; abogar por elecciones libres y justas; y la promoción de las libertades democráticas”, dijo David Kode, líder de defensa y campañas de CIVICUS.
Activistas iraní y mexicanos en la lista
La organización incluyó a la abogada iraní Nasrin al-Sotoudeh, sentenciada a 38 años por cargos que incluyen insultar al líder supremo de Irán; la mexicana Kenia Hernández, que enfrenta una década de prisión en represalia por su trabajo en defensa de las comunidades indígenas; y Buzurgmehr Yorov, un abogado de Tayikistán de 50 años, condenado a 22 años tras las rejas tras defender a opositores al gobierno.
Incluyen a la activista Teresita Naul de Filipinas, liberada en octubre después de muchos esfuerzos de sensibilización por parte de la sociedad civil; el defensor de los derechos humanos de Bahréin Nabeel Rajab, liberado en junio del año pasado después de casi cinco años de campaña de la sociedad civil y presión diplomática de los gobiernos democráticos; y la activista por los derechos de las mujeres Loujain al-Hathloul de Arabia Saudita, liberada después de 1000 días en 2021 luego de una destacada campaña mundial que exigía su liberación.
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El martes 5 de junio se cumple un año del secuestro de los líderes estudiantiles, Max Jerez y Lesther Alemán, integrantes de la Alianza Universitaria Nicaragüense AUN, que a la vez forma parte de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia; y de los líderes campesinos Medardo Mairena, Freddy Navas y Pedro Mena.
La justicia de la dictadura sentenció a 13 años de cárcel a Mairena, aspirante presidencial, y 10 a Mena, acusados de cometer menoscabo a la integridad nacional. A Navas la dictadura la impuso 10 años de prisión el pasado 18 de febrero.
Por otro lado, la activista nicaragüense y secuestrada política María Esperanza Sánchez fue sentenciada a 10 años de prisión y una multa de 31 mil córdobas el 6 de julio de 2020. La activista de 51 años tiene varias condiciones de salud que la ponen en riesgo de tener complicaciones en caso de un posible contagio de Covid-19.