Con un fuerte despliegue policial, militar y paramilitar, la dictadura sandinista negó el ingreso a la comisión de diputados de izquierda de Latinoamérica que pretendía llegar a Nicaragua con el objetivo de constatar la situación de los secuestrados políticos en las ergástulas del régimen.
El coordinador de la Comisión Internacional de Parlamentarios de izquierda, Mariano Rosa, aseguró en declaraciones a medios de comunicación, que las autoridades de Costa Rica les informaron que la dictadura de Daniel Ortega desplegó a al menos 300 efectivos, entre policías, militares y paramilitares.
“El mensaje no es solo que se niega el ingreso a la Comisión sino que no nos acerquemos al puesto Fronterizo de Peñas Blancas. Hay una actitud amenazante de la dictadura frente a una Comisión Internacional con un propósito humanitario. Por tanto estamos frente a un escándalo internacional”, expresó Rosa en una pequeña rueda de prensa desde la frontera con Nicaragua.
Situación sin precedentes
Por otro lado, la parlamentaria de izquierda Alejandrina Barry, expuso que esta situación nunca había ocurrido en otras comisiones en las que ha participado.
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La parlamentaria Alejandrina Barry, aseguró ante los medios de comunicación, que esta situación no había sucedido en ningún otro país del continente.
“Esta decisión política de Ortega tiene que ser conocida a nivel internacional. Es algo gravísimo que no nos había pasado en ningún otro país”, expresó.
Dictadura estaba informada sobre el ingreso
Los diputados aseguraron que la dictadura sandinista estaba informada de la solicitud de ingreso y que cuentan con la documentación necesaria para ingresar a territorio pinolero.
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“Está claro que el régimen dictatorial está confirmando lo que nosotros junto a miles de exiliados venimos denunciando de que se están violando los derechos humanos. La Comisión tiene toda la documentación en regla para poder ingresar”, aseveró el diputado Pablo Almeida.
El parlamentario aseguró que continuarán gestionando para lograr ingresar a Nicaragua.
“Todavía estamos gestionando para salir de Costa Rica, pero hay una situación de hostigamiento con un despliegue de fuerzas policiales. Esto nos lo rectificó las autoridades de Costa Rica”, dijo. “Nadie que se diga socialista puede ser un régimen dictatorial. Nosotros queremos resaltar que Ortega no es un socialista ni es un activista de izquierda”, añadió Almeida.