El nicaragüense Rodolfo Rojas Cordero, de 65 años, quien participó activamente en los tranques de Jinotepe, en las protestas estalladas en abril de 2018, fue asesinado en Trojes, municipio del departamento de El Paraíso, en Honduras, fronterizo con Nicaragua, según confirmaron familiares en condición de anonimato a Café con Voz.
Un familiar aseguró que a través de un investigador privado, lograron confirmar que Rojas fue víctima de un asesinato en territorio catracho.
Más temprano, medios de comunicación hondureños informaban sobre el hallazgo de rojas en unos terrenos a la salida de la ciudad de Danlí, asegurando que se trataba de un asalto.
“Esta persona la encontraron sin vida en los terrenos de Don Concho Rosales a la orilla de la carretera antes de llegar a la casita de tabla que estaba en el terreno de Don Aldo Martínez a la salida de la ciudad de Danlí. La persona fue privada de su vida por supuesto de ladrones que quisieron asaltarlo lamentablemente falleció”, reportaron los medios locales.
Posible traición
Sin embargo, los familiares aseguran que el motivo del asesinato fue una traición de alguien que le prometió llevárselo para Estados Unidos.
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“Vamos a ir a buscar su cuerpo, porque se habla de que lo torturaron y después lo mataron a balazos, pero sólo hasta que lo veamos tendremos claro si es así o no”, dijo el familiar.
Rojas fue parte de las protestas contra la dictadura y se involucró en el tranque San José de Jinotepe, Carazo, por lo que decidió exiliarse a Costa Rica poco tiempo después de la operación limpieza.
En Costa Rica permaneció cuatro años, hasta que fue convencido por otras personas que le prometieron llevarlo a Estados Unidos.
Migración por represión
A raíz del incremento de la represión de la dictadura sandinista, Nicaragua experimenta un éxodo que podría superar al registrado en la década de 1980.
Según la Agencia de la Organización de Naciones Unidas para los Refugiados ACNUR, en 2021, se registraron al menos 111,600 solicitudes de refugio de nicaragüenses.
“En 2021, las nuevas solicitudes de asilo de migrantes que se registraron con más frecuencia fueron de nacionales de Nicaragua (hasta 92.700 o una cifra cinco veces superior a la de 2020), Afganistán (49.300 más o el 65%) y Siria (37.600 más o el 52%)”, señala el informe “Tendencias Globales, desplazamiento forzado en 2021”, publicado por ACNUR.
La instancia señala que las personas nicaragüenses huyeron debido a la escalada de la crisis sociopolítica y la persecución política.
En el marco de la farsa electoral de noviembre de 2021, la dictadura sandinista incrementó la represión, utilizando procesos judiciales espurios y detenciones ilegales contra disidentes y periodistas.