El Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Mas, condenó la toma violenta de las instalaciones de la Organización de Estados, OEA, en Managua, el pasado domingo, luego que la dictadura anunciara la expulsión del organismo y el retiro de credenciales de sus representantes ante el mismo.
El Colectivo señala que el asalto y actuación abusiva, ha sido un patrón para el cierre y ocupación ilegítima e inconstitucional de los bienes de más de un centenar de organizaciones civiles en el país, medios de comunicación y universidades.
“Durante cuatro años, se ha impuesto un estado policíaco y de terror, con sistemáticas violaciones a los derechos humanos y la comisión de crímenes de lesa humanidad, hasta ahora en total impunidad”, señala el Colectivo a través de un comunicado.
El Colectivo señala que con la toma de las instalaciones de la OEA, la dictadura nicaragüense endurece su pretensión de salida de la OEA y sus mecanismos; con lo que reafirma el irrespeto generalizado a los derechos humanos y a toda fiscalización dentro del país, así como el cierre de cualquier forma de interlocución con la comunidad internacional y deja en evidencia la violencia de estado que impera en Nicaragua.
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“En su afán por aumentar el miedo, el Estado de Nicaragua, privilegia la violencia por encima de la solución de la grave situación que desde 2018 existe en Nicaragua”, señala el Colectivo.
Contradicción de la dictadura
La organización considera que en su lógica de imponerse por la fuerza y continuar violentando los derechos humanos, los organismos internacionales son un obstáculos para la dictadura que, por un lado celebra la sentencia de la Corte Internacional de la Haya, en el litigio con Colombia y simultáneamente desconoce sus compromisos internacionales que lo obligan a respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de la población nicaragüense.
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El dictador nicaragüense, Daniel Ortega, celebró el fallo de la Haya y acusó al presidente colombiano, Iván Duque, de agredir a Nicaragua.
“La reacción hoy del presidente de Colombia no fue decir de vamos a acatar (la sentencia de la CIJ), lo que hizo fue insultar, agredir a Nicaragua, y apostando a que ellos no se mueven de sus posiciones” en el mar Caribe, señaló Ortega en un mensaje ofrecido en cadena de radio y televisión.
“Le demandamos, le exigimos a Colombia que acaten el fallo”, enfatizó Ortega, acompañado de la vicedictadora, Rosario Murillo, del canciller Denis Moncada, del presidente de la Asamblea Nacional, el oficialista Gustavo Porras, del jefe del Ejército, Julio César Avilés, y del director de la Policía Nacional, Francisco Díaz.