La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, aseguró que la denuncia del exembajador de la dictadura ante la Organización de Estados Americanos, OEA, Arturo McFields, confirma las graves violaciones a los derechos humanos en Nicaragua.

«(Estos hechos) confirman las graves violaciones a los derechos humanos que se vienen cometiendo en el país, el deterioro institucional y la agudización de la estrategia del Ejecutivo para acallar a las voces disidentes y opositoras», indicó la CIDH en un comunicado.

La CIDH asegura que esto, confirma las violaciones documentadas por el organismo en Nicaragua a raíz del estallido social de abril de 2018.

“Como se ha documentado, la respuesta estatal violenta a las protestas sociales iniciadas el 18 de abril de 2018, desencadenó una grave crisis política, social y de derechos humanos en Nicaragua, la cual, continúa profundizándose debido a factores como la instalación de facto de un estado de excepción y la consolidación de la concentración y perpetuación del poder por parte del Ejecutivo”, señala la CIDH.

Café con Voz: Fuertes roces tras desarticulación de sandinistas históricos

En ese sentido, la CIDH aprovechó para alertar que en Nicaragua se instauró un estado policial que en coordinación con grupos del Gobierno, agrede, vigila, amenaza y hostiga a cualquier persona identificada como opositora.

“En el contexto de estos hechos, la CIDH urge nuevamente a Nicaragua poner fin a la persecución de las voces disidentes, liberar a todas las personas detenidas arbitrariamente y buscar fórmulas para reestablecer los derechos y garantías de un Estado democrático de derecho”, señala.

Le puede interesar: Dictadura decide cortar cabezas en el Ejército para evitar rebelión

Tras cinco meses como embajador ante la OEA, McFields desnudó a la dictadura el 23 de marzo de 2022, durante en una sesión ordinaria del Consejo Permanente de la organización y exigió la liberación de los presos políticos, por lo que inmediatamente fue cesado del cargo.

A raíz de su renuncia, McFields abrió cuentas en redes sociales, en las que aseguró que haberlo hecho antes podría haber sido considerado por la dictadura como un delito.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *