El asesor legal internacional de la dictadura en la Corte Internacional de Justicia, Paul Reichler, renunció a su cargo a través de una carta dirigida a la dictadura de Daniel Ortega, manifestando su rechazo a la represión y asesinato en 2018, por el conflicto sociopolítico.
Reichler renuncio el pasado 2 de marzo, es uno de los abogado que integró el equipo legal que logró el histórico fallo en la Corte Internacional de Justicia en La Haya contra Estados Unidos, por financiar la guerra contra Nicaragua en los años 80 y que llevaba más de 20 años como asesor internacional.
La renuncia de Reichler se dio casi veinte días antes de la renuncia del embajador y Representante Permanente de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos, OEA, Arturo McFields.
Sin embargo, la dictadura lo mantenía en secreto para evitar un golpe a sus bases.
“Le escribo para dar por terminada mi relación con usted y su Gobierno. No sé qué le hizo cambiar, pero usted ya no es el Daniel Ortega a quien tanto respeté, admiré, quise y serví con orgullo durante tantos años”, reza la carta de renuncia de Reichler.
Expresa su rechazo al exilio y la muerte de Torres
Al mismo tiempo aseguró que le resultó inconcebible que el dictador Daniel Ortega haya arrestado y enjuiciado a más de 50 opositores.
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“Me resulta inconcebible que ese Daniel Ortega hubiera reprimido manifestaciones pacíficas tan despiadadamente, resultando en cientos de trágicas muertes, en abril de 2018. Me resulta aún más inconcebible que ese Daniel Ortega hubiera arrestado, confinado en condiciones intolerables y enjuiciado a más de 50 ciudadanos destacados —de la política, los medios de comunicación, las universidades y los negocios— con cargos falsos que no son más que un pretexto para eliminar la disidencia y la oposición”, agregó en su carta el abogado internacional.
También culpó al dictador por la muerte de Hugo Torres y rechazó el exilio forzado hacia “héroes sandinistas y no sandinistas”, así como a miles de nicaragüenses.
“También me resulta inconcebible que el Daniel Ortega al que serví pudiera haber forzado al exilio a sus más ilustres ciudadanos, incluidos Sergio Ramírez, Luis Carrión, Carlos Fernando Chamorro, Edmundo Jarquín, Gioconda Belli, Mónica Baltodano, Julio López Campos y muchos otros héroes sandinistas y no sandinistas, así como miles de nicaragüenses de todas las tendencias políticas cuya libertad ha sido negada o amenazada”, señaló.
“Mi conciencia moral me exige que debo cortar mis lazos con Daniel Ortega y negarme a servirle. Mientras tanto, rezaré por el día en que Nicaragua vuelva a ser libre”, expuso Reichler.
Reichler admiraba a Ortega
Después de 2007, el abogado formó parte del equipo legal que se enfrentó en La Haya a Costa Rica en el pleito limítrofe de Nicaragua por la soberanía del Río San Juan y la querella con Colombia por los límites marítimos en las aguas del Caribe. En ambos expedientes, el papel de Reichler fueron claves.
En su carta de renuncia, el abogado dijo que admiró a Ortega en su etapa de revolucionario, pero que lo desconoce totalmente ahora.
“Es inconcebible para mí que el Daniel Ortega a quien orgullosamente serví, hubiera destruido la democracia en cuya construcción él participó decisivamente y hubiera establecido una nueva dictadura, no muy diferente a la que él mismo ayudó a derrocar, con elecciones falsas, una legislatura sumisa, un sistema judicial corrupto e incapaz de impartir justicia, y el silenciamiento de la libertad de expresión y de los medios de comunicación independientes”, criticó el abogado.