El Mayor en Retiro, Roberto Samcam, en una entrevista con Café con Voz, consideró que Estados Unidos debe aplicar mayores presiones al Instituto de Previsión Social Militar, IPSM, una lucrativa institución del Ejército Sandinista que maneja las pensiones y cuantiosas inversiones.
¿Las sanciones de Estados Unidos a mandos militares son una señal que las finanzas del Ejército Están cada vez más cerca de ser afectadas por estas medidas?
Efectivamente el mensaje ha sido bastante fuerte, por el hecho de sancionar al Jefe del Estado Mayor. Ya estarían sancionados dos de la comandancia: Julio César Avilés y Bayardo Rodríguez. ya el golpe es fuerte porque le resta holgura a Bayardo si se estimaba que iba a ser el sucesor inmediato de Avilés, aunque no se puede considerar un hecho.
Es un mensaje de que estan con la mirada puesta lo que haga el Ejército y que Estados Unidos está viendo que el principal soporte de la dictadura es el Ejército.
Luego el golpe va dirigido al Instituto de Previsión Social Militar, IPSM, cuando tres de la junta directiva están sancionados, excepto uno, Marvin Corrales. Cuando sancionan a Bayardo Pulido, es el penúltimo miembro del IPSM en ser sancionado. También incluyen a la ministra de defensa que también forma parte.
La lectura que yo hago es que son mensajes que está dando el gobierno de Estados Unidos, pero que no son efectivos porque sencillamente los cambian o la firma de los sancionados las hacen otros, como pasó con Julio Avilés, que le cedió la firma a su segundo.
¿Se debe sancionar a Ortega?
Mientras Estados Unidos no decida sancionar al IPSM, eso va a seguir siendo esquivado por la dictadura.
A Ortega no se por qué no lo sancionan, me da la impresión que no quieren agotar los recursos y eso es una cuestión de política exterior y hay mucho cabildeo en Estados Unidos de empresarios a favor de Ortega.
El tema del IPSM no es solo el fondo de pensiones. Probablemente la plata que hay aparte del fondo de pensiones es mayor. Las inversiones que tiene el IPSM probablemente sean mayores a las del fondo pensiones
Ortega traspasó los bienes de Sermesa al IPSM, es decir al Hospital Militar. Sermesa recibía del INSS una cantidad cercana a los 30 millones de dólares anuales. Por cada afiliado, el INSS le da 400 córdobas mensuales a las empresas médicas previsionales.
Sermesa es la segunda empresa médica que tiene más afiliados, solamente detrás de las del Ministerio de Salud, que las controlan Rafael Ortega y Gustavo Porras.
Estamos hablando de que el Ejército recibe una cantidad multimillonaria de 32 millones de dólares anuales aproximadamente.
Leer también: Indocumentada nicaraguense es capturada en Suecia
También hay empresas de desarrollo inmobiliario en San Juan del Sur que venden condominos en más de medio millón de dólares. Vos te preguntás cómo el segundo país más pobre tenga un Ejército que se de esos lujos.
Si golpeás al IPSM, obligás a que los inversionistas no se quieran meter con el Ejército.
Cada uno de los oficiales reciben beneficios que no los reciben cualquiera.
Yo creo que el cabildeo del Ejército debe ser muy fuerte para que todavía estas sanciones no den luz en Estados Unidos. Pero creo que estas sanciones va a aclarar posibles sanciones, no solo al IPSM, sino que al Ejército.
¿Cómo es posible entender ese cabildeo vs el riesgo que representa Nicaragua para Estados Unidos por su relación con Rusia y China?
El tema de China agrega un elemento adicional de conflicto. Porque si Ortega revive el proyecto del Canal Interoceánico, ya es un tema que va a machucarle los pies a Estados Unidos.
Luego que se aprobó la Ley Renacer y se convirtió en Ley Federal, se dan noventa días para que Estados Unidos elabore un informe sobre la relación de Nicaragua con Rusia en el tema de armamento e inteligencia. Es un informe que todo el mundo lo sabe y ahí es donde vamos a esperar qué puede hacer Biden sobre este tema porque las armas siguen llegando.
Además, podrían evaluar la relación de Nicaragua con China, que no es igual a la relación que tiene Costa Rica que es de carácter económico, mientas que el otro es político porque busca un paraguas geopolítico.
¿Cómo valorás la toma de posesión de Ortega?
Es una nueva ópera bufa de las que desgraciadamente ya nos tiene acostumbrado. Fue un acto en familia, pero de delincuentes. Hubo una serie de cosas que se deben destacar:
La soledad absoluta, porque sólo había tres presidentes. Uno de ellos que ya se va, que es Juan Orlando Hernández, señalado de recibir fondos de los carteles de la droga para financiar su campaña. Además, está sumando puntos para un eventual asilo en Nicaragua.
Ortega destaca la presencia de Moshen Rezai, quien fue comandante de la Guardia Revolucionaria Irani y el cerebro del atentado a Amia en 1994 y circulado por la Interpol. Pero lo ves feliz de la vida compartiendo.
¿Cómo valoras la falta de conocimiento de López Obrador sobre la toma de posesión de Ortega, fue un acto de sarcasmo?
Más bien yo creo que de senilidad. Pero al final dice que no se quiere meter a problemas con Nicaragua, pero llega el encargado de negocios, ni siquiera el embajador.
Luego tenés a los chinos que mandaron a alguien de cuarta categoría.
Lo otro que hay que destacar es que Ortega dejó tirada la banda presidencial, que Díaz Canel la recogió y se la entregó a Rosario Murillo.
¿Qué hay de rescatable del discurso de Ortega?
No hay nada rescatable. Lo que si es extraordinario es que hayan dicho que son defensores de derechos humanos, cuando son señalados de cometer crímenes de lesa humanidad.
Dijeron que borrón y cuenta nueva, pero esperaba que llamaran a la mesa de concertación, que creo que en el transcurso del mes va a poner a terceros a que llamen a eso.