Familiares de secuestrados políticos denuncian que no dejan ingresar frazadas a los encarcelados en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), mejor conocido como el nuevo Chipote y lanzaron una campaña denominada “que les pasen una cobija”.
Bertha Valle, esposa del preso político Felix Maradiaga, dijo que cumplir con las condiciones para resguardar la salud de los encarcelados, es parte de sus derechos humanos.
“Es por eso que familiares de los presos políticos demandamos para que puedan tener acceso a una frazada o cobija, algo con que abrigarse”, demandó.
Secuestrados políticos con resfriados por temporada fría
Debido a que hasta el momento el régimen de Daniel Ortega no permite pasar a los secuestrados cobijas, según Valle, algunos de los presos tienen resfriados y otros no pueden dormir a consecuencia de esto.
“Incluso la pérdida de peso que ellos tienen también les expone a sentir más frío y consideramos que tener a personas a este sufrimiento de frío, se convierte también en una forma de tortura y una forma en la cual se estan violando sus derechos humanos”, denunció.
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El régimen de Ortega tiene encarcelado a más de 160 opositores en las diferentes cárceles del país, entre ellos a más de 40 en el nuevo chipote, a los cuales solo se les ha permitido cuatro visitas y se les realizan constantes torturas psicológicas, agravando la salud de los detenidos.
Se amparan en reglas mandela
Los familiares de los secuestrados políticos se ampararon en las reglas Mandela con relación a los privados de libertad:
Regla 191. Todo recluso a quien no se permita vestir sus propias prendas recibirá ropa apropiada para el clima y suficiente para mantenerse en buena salud. (…).
Regla 21 Todo recluso dispondrá de (…) una cama individual y de ropa de cama individual suficiente, entregada limpia, mantenida convenientemente y mudada con regularidad a fin de asegurar su limpieza.