El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos, OEA, no definió nada de la evaluación colectiva sobre la situación de Nicaragua solicitada por la Asamblea General del organismo a través de la resolución aprobada el pasado 12 de noviembre.
Guillermo Belt, ex asesor de la Secretaría General de la OEA por 40 años, calificó como un desastre la sesión del Consejo Permanente en la que intervinieron dieciséis países, incluyendo a Nicaragua.
“Para mi ha sido una gran decepción porque si pensaba que después del rechazo enorme de gobiernos, actuando cada uno individualmente y de organizaciones internacionales, escuchamos un llamamiento a un diálogo con el mismo régimen que va a ser ilegítimo cuando termine el actual período”, dijo Belt en entrevista a Café con Voz.
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Belt cuestionó el diálogo que propusieron los países miembros para “tratar de convencer” a la dictadura para que libere a los presos políticos y realice nuevas elecciones.
“Las autoridades derivadas de las elecciones ilegítimas son también ilegítimas. Ante esa situación, el Consejo Permanente, lo único que ha dicho es que se debe dialogar. Pensar que un régimen que se acaba de burlar del mundo democrático se va a sentar a dialogar es totalmente absurdo. Ciertamente hoy la OEA no hizo nada”, dijo Belt.
Añadió también que el Consejo Permanente no cumplió con lo establecido por la Asamblea General en la resolución del pasado 12 de noviembre.
“El Consejo no cumplió con el mandato de la Asamblea General porque no hay un resultado de la evaluación. Estamos en un punto muerto y francamente no sé cómo la OEA va a salir adelante”, añadió.
¿Qué podría hacer la OEA?
A criterio de Belt, la OEA podría llamar a los países miembros a frenar la cooperación al régimen de Daniel Ortega.
“Si se podría con la suspensión de toda ayuda del exterior, especialmente la financiera. Si se hubiera hecho un llamamiento en ese sentido, lo entendería. Pero sentarse a conversar para convencerlo me parece totalmente desastroso”, explicó Belt.
No obstante, Belt detalló que el único organismo que ha cumplido es la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH.
“No es la OEA en su totalidad porque el único órgano que ha cumplido su papel es la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, pero los órganos políticos como la Asamblea General y el Consejo Permanente, han hecho oídos sordos a lo señalado por la Comisión”, añadió Belt.
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¿Qué incidió en el cambio de la OEA?
A criterio de Belt, las decisiones de los países miembros de la OEA podrían ser influenciadas por la falta de unidad en la oposición nicaragüense.
“Si no se ponen de acuerdo en un objetivo común, lo que miran los demás países es: ¿quien ocupará el poder en Nicaragua en el supuesto caso que el gobierno dejara el poder? Si viéramos una unidad de todas las personas que se oponen al régimen quizás habría alguna posibilidad que un organismo como la OEA actúe como está obligada a actuar”, explicó Belt.
Otro de los factores es la posible salida del organismo de otros países a raíz de la suspensión de Nicaragua.
“En la Asamblea General, se estableció que el gobierno de Bolivia está pensando en retirarse también de la OEA, lo que deja ver que la decisión de Ortega no la tomó solo, por lo que se pueden sumar más países y pondría en una situación crítica al organismo”, añadió.