Enrique Zelaya, conocido como «Doctor Henry»; propone conformar una comisión de nicaragüenses que funjan como embajadores para denunciar y exigir ante la comunidad internacional que declaren ilegitimas las elecciones programadas el 07 de noviembre en Nicaragua, tras la eliminación de la oposición, secuestro de al menos 40 opositores, entre los que hay precandidatos presidenciales, campesinos, periodistas, defensores de derechos humanos y la violenta represión.
La comunidad debe declarar nulas e ilegítimas los comicios del 07 de noviembre y no reconocer a Daniel Ortega. Esa es la conclusión a la que llegó el ex contra, exiliado en Estados Unidos; Enrique Zelaya, quien propone a la oposición nacional que, ante el secuestro de más de 40 líderes de oposición en los últimos dos meses, se debe conformar una red de embajadores de la información para actualizar a funcionarios de organismos y comunidad internacional, sobre lo que acontece en el país.
Este ex armado conocido como «Doctor Henry», señaló que no se debe esperar hasta después de las elecciones programadas para el siete de noviembre, sino que se debe de buscar que los países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA), apliquen el artículo 21 de la Carta Democrática Interamericana para expulsar al régimen de Ortega del organismo.
“Tres meses antes de las elecciones debemos de exigir que las elecciones se declaren nulas, no debemos esperar a declararlas después de las elecciones, es desde ya, tenemos que formar un grupo de personas para que nos representen en la comunidad internacional, en la OEA, (porque) en la resolución el Consejo Permanente dijo que la situación en Nicaragua no había avanzado nada; tenemos que exigir que esa resolución se tenga que cumplir para que apliquen el artículo 21”, dijo Zelaya.
La comunidad internacional, liderada por Estados Unidos ha aplicado sanciones y cancelación de visas a funcionarios del régimen de Ortega por violaciones a los derechos humanos de los nicaragüenses, sumado a la congelación de cuentas bancarias y bienes que posean en los países europeos, norteamericanos.
Asimismo, EE.UU apunta a aprobar la Ley de Reforzamiento de la Adherencia de Nicaragua a las Condiciones para la Reforma Electoral (Renacer) por sus siglas en ingles, que servirá para sancionar a los funcionarios de la dictadura de Daniel Ortega que se opongan a la democratización del país. En la lista de prioridad, se encuentran militares, jueces, magistrados, diputados, la familia dictatorial y el principal cabecilla, Daniel Ortega.
Pero para Zelaya la comunidad internacional ha actuado lento y se debe presionar más para que actúen con contundencia. “Hay que presionar para unas nuevas elecciones, la comunidad internacional tiene que castigar a Ortega, aplicar el articulo 21 de la Carta Democrática; deberíamos exigir otra reunión al Consejo Permanente de la OEA, para que mire el caso de Nicaragua, no vamos a esperar de que ellos decidan cuando, tenemos que exigir y presionar para que la Ley Renacer pase ya a ser Ley, buscar a las Naciones Unidas y exigir a a comunidad internacional a que se sancione al régimen”, estimó.
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Ortega tiene que cumplir con acuerdos de paz
Además, Zelaya le recordó a Ortega que se deben de cumplir con los acuerdos alcanzados desde 1986, con la firma de los acuerdos de paz por medio de la declaración de Esquipulas I y Esquipulas II, donde la región se comprometía a la democracia y paz centroamericana. Sin embargo, Zelaya ve al Sistema de Integración Centroamericana (SICA) dormido en sus funciones, porque no le exige a Ortega que se apegue a lo acordado y que respete la democracia.
“Tenemos que rescatar lo que se firmó en el tratado de Esquipulas, los acuerdo de paz; creo que lo podemos hacer; ya debemos de tener a una persona que denuncie la violación de derechos humanos, que lo haga en foros internacionales», mencionó.
Nicaragua se encuentra a menos de tres meses para la realización de elecciones generales, sin embargo, Ortega ha allanado el camino que le dirige a permanecer por cinco años mas en el poder, pues controla a todos los poderes del Estado, maniobra con partidos que le colaboran para legitimar lo que otros sectores de la oposición llaman “fraude electoral”.
La comunidad internacional ha protestado contra el régimen de Ortega ante la escalada represiva que, desde el dos de junio de este año ha secuestrados a cerca de 40 disidentes. El dictador nicaragüense ha respondido diciendo que no permitirá injerencia internacional en los asuntos internos de Nicaragua y prefirió llamar a sus embajadores en Colombia, México, Argentina y Costa Rica, en clara respuesta de que no está conforme con lo que han demandado los gobiernos de esos países, que es recobrar la democracia en Nicaragua.