Guillermo Belt, ex funcionario de la Organización de Estados Americanos (OEA), dijo que la resiente resolución de condena la arremetida de Daniel Ortega contra la oposición en la que encarceló a precandidatos a la presidencia, amenaza a periodistas y defensores de derechos humanos, más las condenas de otros países y sanciones, no harán cambiar de parecer al dictador, debido a que lo que busca es negociar protección para su dinero e intereses.
El doctor Guillermo Belt, ex asesor de la Secretaría General de la OEA y quien laboró en esa entidad por más de 20 años, dijo que los 26 votos alcanzados en la última resolución aprobada el martes, 16 de junio, es una antesala de lo que puede pasar en una próxima sesión extraordinaria para aplicar el artículo 20 y 21 de la Carta Democrática del organismo, para expulsar a este país por la falta de voluntad del régimen de Daniel Ortega para la democratización del país y la liberación de los más de 130 reos políticos.
Sin embargo, le preocupa que Ortega no entienda el mensaje y cierre cada vez más a acceder a una salida de la crisis por la vía electoral.
“El número de votos a favor de la resolución de Nicaragua en la OEA pone en tela de juicio, la advertencia es clara en que no van a cuidar a reconocer a un candidato que resulte electo en estas condiciones que vemos hoy, la resolución representa un revés a la dictadura, eso explica la reacción airada del representante del régimen nicaragüense (Luis Alvarado), que decidió leer una serie de acusaciones de los países que votaron a favor de la resolución”, dijo Belt.
Ojo con Gran Bretaña
“El mensaje (de la resolución) es enérgico, pero me hubiera gustado que fuera más enérgico; lo que no me gusta para nada (es) que la OEA se aferra hasta el ultimo minuto a la vía electoral, entiendo que no pueden proponer o sugerir ninguna otra vía, no puede hacer un llamamiento al pueblo nicaragüense para que se manifieste… 26 gobiernos le están hablando al gobierno de Nicaragua con el cual mantienen relaciones, esta resolución tiene lo más fuerte y termina con una especie de esperanza de que se puedan rectificar las cosas, creo que hay un claro aviso en el lenguaje diplomático de que elecciones que se llevan a cabo de la forma en la que las conduce el régimen, no serán reconocidas”, señaló.
De acuerdo con el especialista, la representación de la dictadura en el Consejo Permanente, lee comunicados enviados desde Managua que carecen de fundamentos y dan clara señal de no tener la voluntad para reconocer errores y remediar por la vía pacífica la crisis que vive Nicaragua, al contrario, sostienen que se trata de un nuevo intento de golpe de Estado “orquestado por Estados Unidos, la Unión Europea, quienes supuestamente han financiado a los opositores en el país”.
“El representante de Nicaragua y la dictadura no tienen argumentos, no se les puede culpar que no tenga argumentos, es que no los hay, no los ha podido inventar la dictadura, lo que molestó al régimen de Nicaragua es que pidió la palabra el observador de Gran Bretaña, no es usual, no tiene precedente que en una discusión política de esta naturaleza, no tiene precedente, ha sido una declaración muy fuerte del gobierno de Gran Bretaña”, sostuvo.
“Ellos (Ortega-Murillo) no van a cumplir en nada de lo que manda la resolución, da un claro mensaje a la comunidad internacional en que la solución de los problemas no serán por la vía electoral, la OEA no va a aceptar ningún resultado, tendríamos que ver que va a ocurrir, van a venir medidas diplomáticas, económicas y financieras con consecuencias ante la negativa de hacer elecciones democráticas, el régimen apuesta a seguir con las relaciones con otros países como que si no ha pasado nada, esta resolución ni otra resolución, nada de eso hará que Ortega va a entregar el poder de la vía pacífica, habrá otra forma de resistencia pacífica, el pueblo nicaragüense no debe poder la esperanza ni en la OEA, ni en la comunidad internacional”, aseveró.
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OEA esperanzada en que Ortega cambiará de parecer
Asimismo, el catedrático en relaciones internacionales, sostuvo que el mensaje dado por el Secretario General de la OEA, Luis Almagro, en el que lamenta el actuar de Ortega, quien según el, secuestró al sandinismo, demuestra la nostalgia que todavía permanece en algunos representantes de la comunidad internacional a lo que significó el Frente Sandinista de Liberación Nacional, para el derrocamiento de la dictadura de la familia Somoza, que permaneció en el poder por más de 40 años.
Según Belt, la OEA todavía le da una última oportunidad a Ortega para que haga cambios verdaderos a menos de cinco meses de realizarse las elecciones generales de noviembre de este año, sin embargo, dijo que la arremetida del FSLN en contra de la oposición es porque buscan negociar directamente con los Estados Unidos.
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Sanciones aumentarán en los próximos días
Luego de la resolución de la OEA en la que instan a Ortega a hacer cambios verdaderos para que se celebren elecciones creíbles en Nicaragua, las advertencias de la comunidad internacional, en especial de Estados Unidos y la Unión Europea no se han hecho esperar, ambas potencias advierten al sandinismo que podrían excluir a Nicaragua de Tratados de Libre Comercio, con lo que este país perdería más empleo en las zonas francas, empresas internacionales con presencia a nivel nacional, aplicando las cláusulas democráticas.
Se espera que el martes, 22 de junio, el Comité de Relaciones Exteriores de del Senado de los Estados Unidos, apruebe la “Ley de Reforzamiento de la Adherencia de Nicaragua a las Condiciones para la Reforma Electoral” (Renacer, por sus siglas en inglés).
Esta Ley sancionará fuertemente a los que se opongan a la democratización de Nicaragua, dentro y fuera del país. También busca aplicar medidas de restricción económica en conjunto con otros países del continente y de la Unión Europea.
Para Belt, esas medias y otras que se tomarán unilateralmente por países de la región, presionarán a Ortega, pero no lo harán desistir de sus ambiciones de seguir en el poder.
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Propuesta de investigar dinero de los Ortega-Murillo es probable
La propuesta que fue hecha por el periodista de la Cadena Internacional de Noticias CNN, Andrés Hoppenheimer, de hacer una auditoria internacional en los bancos donde tienen depósitos la familia de Ortega-Murillo, sería viable para destapar la olla de corrupción que han venido fraguando la pareja dictatorial, sus hijos y testaferros.
Según el exfuncionarion de la OEA, revelar el poderío económico de Ortega, sería un golpe muy fuerte para pedirle explicaciones de dónde ha obtenido tanto dinero.
“La idea de Hoppenheimer es la más inteligente, que se revele públicamente los fondos de Daniel Ortega, que posiblemente estén en diferentes lugares de Europa y otros países, sería un golpe muy fuerte y quizá algo así haría reaccionar al régimen…la salida pacífica es que Daniel Ortega deje el poder por la vía pacífica y se deben de aplicar todas las medidas (sanciones) de esa naturaleza, y otras como la Ley Renacer, que permite toda una serie de acciones que le permiten las leyes de los Estados Unidos… que Ortega entienda que va a quedar aislado internacionalmente y a ver si va a sobrevivir bajo esas condiciones”, aseguró.