El régimen del dictador venezolano Nicolás Maduro, rechazó el jueves la decisión de Brasil de impedir la incorporación de Venezuela como miembro del grupo BRICS, lo cual expresó por medio de un comunicado.
La cancillería de la dictadura venezolana, a través de Nicolás Maduro, acusó a Brasil de tener una posición «hostil» contra Caracas, en una acción que a juicio del despreciado tirano “contradice la naturaleza y postulado de los BRICS”.
A puro dolor
El comunicado, escrito con lágrimas y furia, indicó que la representación del gobierno brasileño en Kazán, “decidió mantener el veto” que el entonces presidente brasileño Jair Bolsonaro, un feroz crítico de Maduro, aplicó a Venezuela durante años.
Con el veto se está “reproduciendo el odio, la exclusión e intolerancia promovidos desde los centros de poder occidentales para impedir, por ahora, el ingreso de la patria” a esa organización, indicó el documento.
Maduro recibió el apoyo del anfitrión, el dictador rsuo Vladimir Putin, pero las decisiones de los BRICS, se toman de concenso.
La participación de Maduro fue patética: quiso mostrarse triunfalista a pesar del portazo y buscó fotos con los participantes en los corrillos, en las puertas, las escaleras y los baños, con sonrisas que al final eran fingidas, porque el comunicado lo dice todo.
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Humillación a Maduro
El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva canceló el domingo pasado su viaje a la cumbre de los BRICS tras sufrir un accidente doméstico que le dejó con una cortada en la nuca.
En su lugar, la representación de Brasil la encabezó el canciller, Mauro Vieira.
Se trata, dictó Maduro de “una acción que constituye una agresión a Venezuela y un gesto hostil que se suma a la política criminal de sanciones que han sido impuestas contra un pueblo”.
Añadió que Venezuela “ha contado con el respaldo y apoyo de los países participantes en esta cumbre para la formalización de su ingreso a este mecanismo de integración”.
El asesor en política exterior del presidente Luiz Inácio Lula da Silva , Celso Amorín, adelantó antes de la cumbre que el gobierno brasileño no impulsaría el ingreso de Venezuela a los BRICS.
“Creo que hay que ir despacio” a la hora de ampliar el bloque. El ingreso de nuevos miembros se aprueba por consenso.
«Abuso de confianza por elecciones»
Pero una vez ocurrido el encuentro habló con el periódico O’Globo en su país y profundizó sobre las razones que tuvo Lula, para darle el portazo al tirano Maduro y dejarlo llorando fuera del auditorio donde se llevó a cabo la plenaria de los BRICS.
Amorim dijo que incluso la izquierda comete errores, pero que el problema con Venezuela en los Brics no tiene que ver con la democracia, sino con un abuso de confianza. «El abuso de confianza fue algo grave. Nos dijeron algo y no se hizo», expresó Amorim en diálogo con ese medio.
Amorim se refiere a la promesa del Palacio de Miraflores de entregar las actas del Consejo Nacional Electoral (CNE), emitidas en las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Sobre la entrada de Venezuela en los Brics, Amorim dice que no es solo una cuestión de régimen político sino de abuso de confianza. «Actuamos de buena fe, pero con Venezuela se rompió la confianza» y subrayó el deseo de recuperarla.
El bloque de los BRICS se fundó en 2009 con cuatro miembros: Brasil, China, India y Rusia, y en 2010 se unió Sudáfrica. En 2024 se sumaron Etiopía, Irán, Egipto y Emiratos Árabes Unidos.