El reciente pacto entre Cuba, Venezuela y Nicaragua para facilitar el transporte aéreo de migrantes irregulares hacia México y Estados Unidos promete tener un impacto significativo en México y Guatemala.
Así lo reseña un análisis del periódico mexicano El Universal, que cita a expertos y especialistas en el tema, luego que Venezuela anunciara una nueva ruta aérea de su aerolínea Conviasa.
Este acuerdo, que implica una mayor conectividad aérea entre los involucrados, enlazará en un mismo vuelo a Caracas con la Habana y Managua.
Nicaragua, el trampolín del eje del mal
La iniciativa se puso en marcha el pasado 5 de mayo, con la apertura de un vuelo directo de Caracas a Managua por parte de la aerolínea gubernamental venezolana Conviasa.
Antes de este pacto, Conviasa volaba de La Habana a Managua los días lunes, miércoles, jueves, viernes y sábado.
La nueva ruta saldría por las mañanas de Venezuela a Cuba los días martes y domingo y aterrizaría en Managua por la noche.
De acuerdo a los especialistas citados por El Universal, el objetivo de los migrantes de Venezuela, Cuba y otras nacionalidades es eludir el Tapón del Darién y llegar irregularmente lleguen al norte de América.
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Migración por todas las vías a Nicaragua
Este pacto amplía un acuerdo previo entre los regímenes izquierdistas de Cuba, Nicaragua y Venezuela, que son aliados políticos regionales de México.
El aumento de la conectividad aérea entre Caracas, La Habana y Managua busca sortear la prohibición de Estados Unidos a ciertas aerolíneas y facilitar el tránsito de migrantes hacia México y Estados Unidos.
Esto podría generar una mayor presión migratoria sobre Centroamérica, en particular sobre México y Guatemala, donde se estima que muchos migrantes quedarán varados debido a las restricciones en la frontera con Estados Unidos.
La flexibilización de los requisitos de visa en Nicaragua para cubanos, angolanos y posiblemente venezolanos, junto con el aumento de vuelos chárter y regulares desde Europa, América Latina y el Caribe hacia Managua, ha convertido a Nicaragua en un importante punto de tránsito para migrantes irregulares en los últimos años.
Migración y sanciones de EEUU
El flujo migratorio masivo desde Nicaragua hacia México y EEUU ha llevado a sanciones por parte del gobierno estadounidense contra propietarios, ejecutivos y autoridades involucradas en la cadena migratoria en la capital nicaragüense.
El pasado 6 de mayo, Estados Unidos anunció sanciones a empresarios y compañías navieras de Colombia que colaboran con Nicaragua en el tráfico de migrantes vía marítima al Caribe Sur nicaragüense.
El tráfico de migrantes de Nicaragua se da en un momento en que EEUU y 19 países de la región buscan soluciones a la crisis migratoria en el continente, donde las poblaciones de Cuba, Nicaragua y Venezuela conforman gran parte de la masa migratoria.
Eje del mal boicotea esfuerzos por frenar la migración irregular
Sin embargo, los tres regímenes dictatoriales desafían las amenazas de EEUU y promueven una alianza migratoria que boicotea los esfuerzos regionales.
La implementación de comunicaciones aéreas directas entre Caracas y Managua plantea preocupaciones sobre el aumento del flujo migratorio continental, especialmente en un contexto donde EEUU ha experimentado una grave crisis migratoria en sus fronteras con México.
Entre octubre de 2023 y marzo de 2024, Estados Unidos retuvo a más de un millón de personas en todos sus pasos migratorios, superando los números del período anterior.
Esto indica una creciente presión migratoria que afecta a México y a los países del Triángulo Norte.