Voz de América. Al menos 67 periodistas y trabajadores de medios murieron en 2022, la cifra más alta desde 2018, reveló este martes un informe del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, en inglés), que registró 30 muertes en Latinoamérica, la región más mortal para el ejercicio de la profesión en el mundo.
Las muertes documentadas el año anterior representan un aumento de casi el 50 % comparado con el 2021. De ellas, al menos 41 comunicadores murieron por ejercer la profesión, mientras que la organización aún investiga las restantes 26.
Los países con mayores reportes documentados de muertes de periodistas fueron Ucrania (15), México (13) y Haití (7), donde se recopilaron «las mayores cifras anuales que el CPJ jamás haya constatado en esos países». RSF reporta record de periodistas en prisión en 2022
El «drástico aumento» de muertes de comunicadores en Latinoamérica «refleja los enormes riesgos que los periodistas de la región enfrentan al dar cobertura a temas como la delincuencia, la corrupción, la violencia de las pandillas y el medio ambiente», indicó la subdirectora editorial del CPJ, Jennifer Dunham, en un comunicado.
De los reporteros fallecidos en Latinoamérica, al menos 12 murieron por el ejercicio de la profesión, mientras que el CPJ investiga el motivo de los otros 18 casos.
Impunidad prevalece
En México y Haití, la gran mayoría de los responsables no han rendido cuentas por sus crímenes, insiste el informe del CPJ.
La nación mexicana ha sido calificada como la peor para el ejercicio de la profesión y de acuerdo a cifras del CPJ, se han documentado 151 muertes de periodistas entre 1992 y 2002. La cifra de 2022 ha sido la mayor registrada por el Comité en un solo año.
El CPJ también documentó cuatro casos de muerte de periodistas por el ejercicio de la profesión en Brasil, Chile y Colombia, mientras trata de discernir el motivo en los casos de seis periodistas de Colombia, Ecuador, Guatemala, Honduras y Paraguay.
Guerra en Ucrania y crisis en Haití
La invasión rusa a Ucrania causó al menos quince muertes de reporteros, trece de ellos en medio de su labor y otros dos por causas todavía por esclarecer, afirma el CPJ en su informe.
«La mayoría de ellos murieron en la etapa inicial de la guerra, y el CPJ no ha documentado ningún caso de muerte de periodista por el ejercicio de su labor en Ucrania desde la muerte del camarógrafo francés Frédéric Leclerc-Imhoff, a finales de mayo de 2022», aclaró la subdirectora editorial del CPJ.
A pesar de ello, la situación en Ucrania, que ya se acerca a un año del comienzo de la guerra, «continúa siendo sumamente peligrosa», enfatizó Dunham.
Haití, envuelto en una crisis humanitaria y política desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio de 2021, se ha visto un «alarmante auge en los ataques contra la prensa». La policía haitiana fue la responsable en dos de los cinco casos documentados de muerte por ejercicio de la profesión, asegura el CPJ.
La organización también resaltó el asesinato de la periodista palestino-estadounidense Shireen Abu Akleh, muerta a disparos mientras cubría un operativo militar israelí en la ciudad palestina de Yenín, en Cisjordania.
En su informe final del 2022, el Comité para la Protección de los Periodistas también llamó la atención sobre el peligro que corren los periodistas locales que temas delicados como la política, la delincuencia y la corrupción en sus países de origen.