Kitty Monterrey, presidenta del partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), denunció que la propuesta de reforma electoral presentada ayer por la dictadura de Daniel Ortega, “son una burla y una ofensa” para el pueblo nicaragüense y llamó a que como protesta, los ciudadanos “se queden en casa” el 19 de abril, día que se conmemora la insurrección de 2018.
Dijo que la reforma entre otras cosas, “es un bozal a los partidos políticos porque ordena que debemos estar obligados a respetar el resultado de las elecciones. O sea que ni siquiera podremos decir que hubo irregularidades o fraude”.
“Todos debemos de pensar en Nicaragua. Nosotros nos sumamos a quedarnos en casa el lunes 19 de abril, porque lo único que nos queda es sumarnos a la protesta”.
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La reforma también “prohíbe el uso de teléfonos celulares” y con esto los partidos políticos podrían tener un conteo preliminar de las votaciones.
El CxL pidió que las reformas “respeten por lo menos las resoluciones de la Organización de Estados Americanos (OEA)” porque con la actual “no le da ninguna legitimidad a este proceso” y “pareciera que a todas luces quieren un fraude más”.
Según la reforma, los integrantes de las Juntas Receptoras de Votos usualmente dominadas por el partido en el poder, en este caso el Frente Sandinista de Liberación Nacional, podrían cambiar el resultado de las actas de forma oficiosa.
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El artículo 19 referido a los Consejos Electorales, en el inciso 10 afirma que una de sus facultades será “revisar y si fuese necesario, corregir de oficio, la suma aritmética de los votos de las actas de escrutinio de las Juntas Receptoras de Votos de su circunscripción”, lo que permitiría un fraude electoral legalizado y que ha practicado desde el 2008 en las elecciones.
También plantea derogar el techo del 40 por ciento o 35 por ciento más diferencia de cinco puntos porcentuales para ganar las elecciones presidenciales según la propuesta de reforma electoral. El ganador sería declarado por mayoría simple, lo que permitiría que el FSLN ganara las elecciones incluso con menos votos.
Asimismo Ortega mandó a sus diputados a ampararse en todas las leyes restrictivas, que aprobó a finales del año pasado como la Ley de Agentes Extranjeros y la Ley de Defensa a la Soberanía, para inhibir a cualquier candidato de la oposición.