El obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, monseñor Silvio Báez, afirmó el domingo que Dios sigue sufriendo el calvario que hoy viven los pueblos crucificados, oprimidos «por poderosos desquiciados», que hacen alarde de la injusticia y la corrupción.
En su homilía de domingo de Ramos, el obispo Auxiliar, fue enfático en señalar que Dios a través de la crucifixión de su hijo, sigue llorando por los atropellos contra los justos y los que luchan por la verdad, pues al igual que Jesús, siguen siendo perseguidos por resultar incómodos para los poderosos del mundo y para los los poderosos que se benefician de la religión.
«Jesús había sido continuamente asediado, perseguido y amenazado por los poderosos de su tiempo. Había resultado incómodo para quienes habían hecho de la religión un negocio, convirtiéndola en un modo fácil de ganar dinero, dominar a la gente y gozar de prestigio», dijo monseñor Silvio Báez desde la iglesia Santa Aghata en Miami, Florida.
El incómodo Jesús para los poderosos
El Mesía, explicó el obispo carmelita, había resultado insoportable para quienes tenían el poder político y explotaban y sometían al pueblo. «Al final, traicionado y abandonado por sus discípulos, fue capturado, acusado por testigos falsos en un juicio lleno de irregularidades, torturado en modo inhumano y condenado a la muerte más horrenda clavado en una cruz», recordó.
«En un mundo de mentiras, quien dice la verdad es perseguido y silenciado. En un mundo de injusticias, el justo es repudiado y hasta condenado a muerte», añadió Báez, quien salió involuntariamente de Nicaragua en abril del 2019, luego que el Papa Francisco, le pidiera abandonar el país por temor que producto de la crisis sociopolítica, fanáticos del régimen de Daniel Ortega, intentaran matarlo. https://cafeconvoz.com/2021/03/26/iglesia-insiste-en-reformas-electorales/
Dios con los pueblo oprimidos por «por poderosos desquiciados»
Monseñor Silvio Báez, dijo que en el mundo actual Dios sigue viendo sufrir a su hijo en la Cruz, pero reflejado en el calvario de los pueblos que son oprimidos y en donde no hay justicia para las víctimas de esa opresión. «En la cruz de Jesús se revela también la solidaridad de Dios con los crucificados de hoy. El Señor Crucificado sigue sufriendo en los calvarios del mundo: allí donde se irrespeta la libertad y la vida de las personas, en los pueblos oprimidos por poderosos desquiciados y en las sociedades empobrecidas a causa de la injusticia y la corrupción», indicó el obispo Auxiliar. https://cafeconvoz.com/2021/03/26/comunidad-internacional-no-resolvera-crisis-en-nicaragua/
Añadió que Jesús «sigue clamando y sufriendo en las personas y los pueblos crucificados. Por eso, acogemos a Jesús acercándonos a los últimos del mundo, escuchando el grito de las víctimas y siendo solidarios con sus exigencias de justicia».