El Senador estadounidense, Robert «Bob» Menéndez, presentará lo antes posible ante el Congreso la nueva Ley Renacer, que pretende presionar más a la dictadura de Daniel Ortega y definirá «una estrategia internacional coordinada para impulsar elecciones democrática en Nicaragua» previstas para noviembre próximo.
Menéndez, Presidente del Comité de Relaciones Exteriores, dijo ayer en una sesión especial del Senado para abordar el tema del estado de la democracia en América Latina, que la nueva ley «enviará un mensaje claro sobre la corrupción y las violaciones de derechos humanos» por parte de la dictadura de Ortega.
Sancionados por EU Ana Julia Guido, Paul Oquist y Caruna
En diciembre de 2018, el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la Nica Act, una ley que establece duras sanciones políticas y económicas contra el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Después de su aprobación fueron sancionados más de 20 funcionarios, entre ellos el jefe del Ejército César Avilés por la participación de esa institución en la represión que dejó más de 300 civiles muertos a manos de grupos de choque y paramilitares.
También a través de la NicaAct fueron cerrados varios negocios de la familia Ortega como gasolineras, Albanisa, Caruna y Bancorp. La exministra de salud Sonia Castro, el fallecido Orlando Castillo, exdirector del Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor) y el general de brigada (en retiro) Óscar Mojica, titular del Ministerio de Transporte e Infraestructura (MTI), fueron los primeros funcionarios nicaragüenses sancionados con esta ley.
El sancionado general Avilés salió a la defensiva en discurso similar a Ortega
Ayer se pidió a los Senadores norteamericanos sancionar al Ejército de Nicaragua por su implicación directa en la represión, persecución y abuso de opositores. Las sanciones serían a través del Instituto de Previsión Social Militar (IPSM), el fondo público de inversiones del Ejército de Nicaragua, que tiene al menos 200 millones de dólares invertidos en Estados Unidos.