La dictadura ha expulsado a cuatro sacerdotes. Hoy se conoció que la dictadura negó la entrada al país al Fray salvadoreño José Javier Lemus, quien desde 2018 estaba a cargo de la parroquia Inmaculado Corazón de María en Matagalpa.
Con este serían al menos cuatro casos de religiosos que han sido sacados del país o que se les ha negado la entrada como un intento de acallar la voz de la iglesia, que con frecuencia denuncia las violaciones de derechos humanos en Nicaragua.
Javier Lemus quedó a cargo de la parroquia que por seis años fue dirigida por Fray Roberto González, quien fue trasladado a la parroquia Nuestra Señora de Fátima en Managua.
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Así les han impedido a otros
A finales de enero de este año le fue impedida la entrada a Nicaragua al fraile Santos Fabián Mejía, párroco de la parroquia San Francisco de Asís de Juigalpa, Chontales.
El año pasado las autoridades migratorias, le quitaron la residencia a dos sacerdotes extranjeros que trabajaban en la Diócesis de Estelí, dirigidos por el obispo Abelardo Mata, el sacerdote colombiano Luis Arilio Carrillo y el padre salvadoreño Julio Cesar Melgar.
En 2016, el oficialista 19digital, publicó un escrito alabando la labor del padre Javier Lemus. “Desde la capilla María de las Victorias en Managua, el párroco de la iglesia, Fray Javier Lemus, ofreció una solemne eucaristía en honor a la Virgen del Rosario o Virgen de las Victorias”, informó ese medio, haciendo énfasis en las palabras Rosario y Victorias.
El 16 de mayo de 2018, el padre Javier Lemus celebró una misa en la zona de las barricadas, al suroeste de la ciudad de Matagalpa, donde la población permanecía atrincherada debido a los ataques de paramilitares y policías.
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