El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Costa Rica publicó este jueves un video en el que se identifica a los sospechosos del atentado contra el opositor nicaragüense Joao Maldonado, exiliado en el país desde 2018.
Entre ellos, destaca una imagen de quien parece ser el periodista nicaragüense Danilo Aguirre Sequeira, residente en Managua, a quien grupos exiliados como reconocen como el sospechoso de la OIJ.
Aguirre, tras conocerse las imágenes, declaró escuetamente que está «sorprendido» y que existe «una enorme confusión» sobre su vinculación con el caso.
El ataque, ocurrido el pasado enero en San Pedro de Montes de Oca, dejó gravemente heridos a Maldonado y su pareja, Nadia Robleto.
Sospechoso de OIJ se declara «sorprendido»
Según el OIJ, el video muestra a varios sospechosos vigilando la zona momentos antes del atentado, entre los que figura Aguirre Sequeira, un periodista nicaragüense que ha participado en espacios opositores y fue candidato al consejo político de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB).
“Estoy sorprendido… Sí te aseguro que hay una enorme confusión con respecto a mí”, declaró Aguirre Sequeira cuando se le consultó sobre su imagen en el video.
El periodista, residente en Nicaragua, ha restringido sus redes sociales y no responde llamadas, aunque afirmó que busca un lugar seguro para aclarar la situación.
El OIJ no ha revelado los nombres de los otros sospechosos, pero asegura que los individuos participaban en labores de vigilancia el día del ataque.
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El atentado conmocionó a Costa Rica, y Maldonado ha denunciado en varias ocasiones que su vida corre peligro debido a su activismo contra el régimen criminal de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Maldonado, quien fue militante del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) hasta 2018, se refugió en Costa Rica tras la represión desatada por la dictadura de Ortega durante las protestas de ese año.
Desde entonces, organizó a jóvenes opositores en el exilio y sorevivió a dos intentos de asesinato, los cuales, según él, han sido orquestados por los servicios de inteligencia de Nicaragua.
El sicario ya está debidamente identificado. No hay duda ninguna que siendo así ya resulta descartable para la dictadura. Muy pronto será huésped de las mazmorras sandinistas. Y en menos de lo que canta un gallo estará en una lista de los negociables con la oposición ( los EEUU) para en un diálogo por debajo de la mesa le sigan garantizando a la dictadura que la Nica Act seguirá durmiendo el sueño de los justos y el Cafta permanecerá inalterable.