Café con Voz
Más de un mes después de haber sido sancionado por Estados Unidos por complicidad con la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua, el sancionado general Julio César Avilés Castillo salió con un discurso a la defensiva y fuera de control, a criterio de la socióloga y especialista en temas de seguridad, Elvira Cuadra.
El 16 de julio de 2020, en el Auditorio del Estado Mayor General, “Comandante Carlos Agüero Echevarría”, el comandante en Jefe del Ejército de Nicaragua, general de Ejército Julio César Avilés Castillo, acompañado del Jefe del Estado Mayor General, mayor general Bayardo Ramón Rodríguez Ruiz y el Inspector General, mayor general Marvin Elías Corrales Rodríguez, realizó conferencia de prensa sobre el 41 Aniversario de Constitución del Ejército de Nicaragua.
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“Injerencismo“ dice el golpeado militar
Con mascarilla verde oliva y a una distancia de al menos dos metros entre sus oficiales, Avilés se refirió por primera vez, de manera directa a las sanciones que Estados Unidos impuso en su contra a las que calificó de «injerencistas» y sin «fundamento».
«Eso no lo aceptamos bajo ningún punto de vista. Nosotros nos conducimos, conducimos nuestros actos no con criterios de orden político, sino que conducimos nuestros actos bajo lo que está establecido en nuestra Constitución Política y nuestras leyes», aseguró el general sandinista.
Explicó que el artículo 95 de la Constitución Política de Nicaragua dice que el Ejército se regirá en estricto apego a la Constitución, «a la que guardaremos respeto y obediencia», además la institución debe estar sometida «dice el artículo, a la autoridad civil ejercida directamente por el Presidente de la República, en su carácter de Jefe Supremo del Ejército de Nicaragua».
«Ahí es donde está la subordinación a la autoridad civil», dijo, señalando que las sanciones e informes contra su persona y el Ejército «no reflejan la realidad» y la sanción «es un acto injerencista que rechazamos», enfatizó.
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Fuera de control
“Esta comparecencia del jefe del ejército, general Avilés, muestra una actitud sumamente defensiva y fuera de control. El señalamiento de injerencismo es una repetición del discurso gubernamental, en realidad no argumenta ni explica nada, y tampoco es capaz de convencer a la opinión pública nacional y la comunidad internacional“, dijo Cuadra, quien cuestionó el uso de calificativos de Avilés contra quienes le critican, a quienes llamó “vividores“..
“Utilizar calificativos en contra de otras personas en realidad lo que muestra es que, en efecto, las sanciones los han golpeado, tanto en términos personales como institucionales; y es un intento inútil de evadir la responsabilidad que tienen en todo lo que ha sucedido en el país“, observó Cuadra.
“Llama mucho la atención que apareciera sin banderas partidarias respaldándolo. Ese es otro indicio de que las sanciones si les importan y no quieren exponerse a que les impongan otras. Una probabilidad que está siempre latente mientras el ejército mantenga su cercanía y apoyo a Ortega. Por otra parte, también llama la atención la tardía presentación del posicionamiento del Consejo Militar respecto al tema“, analizó Cuadra.
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Tardía respuesta de la guardia
El Consejo Militar del Ejército de Nicaragua, la máxima instancia de toma de decisiones en el cuerpo castrense, acordó «rechazar los señalamientos infundados, calumniosos, e injerencistas en contra de nuestra institución y nuestro comandante en Jefe», según un pronunciamiento dado a conocer este jueves.
Además, expresan su solidaridad con todas las familias nicaragüenses que han perdido seres queridos y se han visto afectados por la pandemia del Covid-19.
El tercer punto del pronunciamiento indican que «por unanimidad, con la firmeza y cohesión que mantenemos, con alto sentido patriótico y dignidad, rechazamos los infundados señalamientos, desinformación» que tienen una «evidente intencionalidad política de naturaleza injerencista en asuntos internos, que solo competen ventilar a todos los nicaragüenses».