La nueva presidenta del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), Gisela Sánchez, deberá frenar las prácticas de la administración de Dante Mossi que, a criterio de Eduardo Trejos, ex director por Costa Rica ante el organismo, convirtieron las oficinas del banco en Managua en “una sucursal de El Carmen”
A consideración de Trejos, la nueva presidenta del BCIE deberá implementar lineamientos de gobernanza y transparencia en la gestión para conducir al organismo financiero a una ruta de respeto a la democracia y los derechos humanos.
Eduardo Trejos, ex director por Costa Rica ante el BCIE, aseguró en entrevista a Café con Voz que la nueva administración del organismo debe implementar mecanismos de supervisión más cercanos en cada país.
“Si no hay una supervisión cercana en los países, no van a tener control sobre lo que se está haciendo”, refirió Trejos en la entrevista.
Además, no descarta que, una vez finalizadas las investigaciones y auditorías sobre la gestión anterior a manos de Dante Mossi, se abran procesos en los tribunales de países en los que se ejecutaron proyectos del BCIE.
¿Qué tanto efecto podría tener la decisión de la dictadura de alzar la voz y decirle a la nueva presidenta del BCIE que no convierta la entidad en un campo de batalla política?
Es muy lamentable la declaración de Dante Mossi y del régimen de Nicaragua. Lamentablemente estamos en el camino equivocado porque si tienen razón en que tienen una cuota.
Pero el tema es la supervisión de los préstamos y si realmente llegan a mejorar las condiciones de vida de los nicaragüenses. Ese es el principal problema y el régimen demuestra que es absolutamente corrupto y que así maneja los créditos.
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La reacción depende de que Nicaragua tiene una cuota en función de su cartera. El Banco matizó las declaraciones que dio la presidenta y eso nos demuestra que tuvo una reacción que, más que ayudar, entorpece los esfuerzos para establecer los lineamientos técnicos en el banco para una mejor gestión y con mejores tasas de interés.
El régimen señala a la presidenta del BCIE de romper el pacto constitutivo de la entidad, ¿qué tan cierto es esto de cara a los lineamientos y la manera en que el banco ha venido trabajando históricamente?
Ella no ha roto ningún lineamiento, porque los límites de crédito de los países lo estipulan el directorio. Por eso es importante tener los lineamientos firmes y la gobernanza.
Ella manifiesta que va a revisar los créditos de hace diez años. Está bien que lo haga, pero ahora tiene créditos ejecutándose en países de nuestra región que tiene que ir a ver si están bien ejecutados. No tiene que irse diez años atrás, tiene que hacerlo ahora.
Nicaragua debe tener supervisión del propio banco. Las oficinas del BCIE en Managua son una sucursal de El Carmen. Entonces, cualquier cosa que ocupen por escrito, se lo van a poner.
Si no hay una supervisión cercana en los países, no van a tener control sobre lo que se está haciendo.
El ministro de Hacienda, Iván Acosta, ha dicho que la ejecución de proyectos en Nicaragua ha sido reconocida por el propio banco, ¿cómo se contrasta esto con los señalamientos de preferencias de financiamiento?
Es que no hay un estado de derecho en Nicaragua con separación de poderes. Entonces así, ¿qué banco o qué financista puede creer los informes de ejecución de obras?
El Banco tiene que asumir los costos de hacer una supervisión cercana para verificar que los fondos no se van en corrupción.
El tema de los derechos humanos y la gobernanza no está en el pacto constitutivo, ¿por eso se le debe dar crédito a lo que dice la dictadura de no convertir al banco en un campo de batalla política?
El banco debe comprometerse con la gobernanza y el Estado de Derecho. Esas son las puntas de lanzas para llevar al banco al tema de los derechos humanos.
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Tiene que escribirse, pero tarda tiempo. Lo que le digo yo es inmediato al incorporar la gobernanza.
Moody´s ha pasado la calificación de B3 a B2 con perspectiva estable, ¿de qué forma incide esto?
Eso no me sorprende, porque el Fondo Monetario (FMI) se ha hecho de la vista gorda. Es aberrante y sorprendente, no me sorprende que eso sucede.
Es muy volátil, porque lo que sostiene a la dictadura es la represión. No hay un crecimiento orgánico sustentado en la tecnología o la educación que permite tener crecimientos a largo plazo.
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Esto permite a Nicaragua acceder a créditos a una mejor tasa y esto beneficia al banco. Sin embargo, la cuota del banco a Nicaragua debería basarse en un proceso de gobernanza.
La presidenta debe establecer los parámetros claros para acceder a créditos lo que se va a hacer con los remanentes que no se coloquen en préstamos a los países socios y regionales. Porque si los países no toman los préstamos, quedarán esos remanentes.
¿Qué tan probable es que, a raíz de las auditorías, Mossi tenga que responder?
La presidenta recalca el tema de aprender de las lecciones del pasado. Tiene que hacer una investigación muy profunda y que en los países donde se detecten errores, sea presentada la investigación en los tribunales locales.
Para llevarlo a un estrado judicial hay que hacer un trabajo bien estructurado