La dictadura arreció su redada de secuestros a sacerdotes en Managua la noche de este 29 de diciembre, en el marco de un recrudecimiento de la represión contra la Iglesia Católica.
Hasta el momento, la dictadura mantiene bajo secuestro a doce sacerdotes y dos seminaristas.
En las ultimas 24 horas, la Policía Sandinista y paramilitares secuestraron a cinco sacerdotes, todos ellos de Managua y hasta el momento, el Cardenal Leopoldo Brenes guarda silencio al respecto.
Estos son los sacerdotes secuestrados desde este 29 de diciembre:
Monseñor Silvio Fonseca: Párroco de la Parroquia Santa Faz y Vicario de la Familia, Niñez y juventud de la Arquidiócesis de Managua. Fonseca ha sido uno de los más críticos a la dictadura sandinista y en noviembre de 2022, el régimen le negó la salida del país.
Sacerdote Mykel Monterrey: Párroco de Nuestra Señora de Candelaria de la Arquidiócesis de Managua. Fue secuestrado por Policías y Paramilitares a medianoche cuando se encontraba en la casa cural.
Sacerdote Raúl Zamora: Párroco de la iglesia Jesús de la Divina Misericordia. Zamora protegió a universitarios y atrincherados en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, cuando paramilitares los atacaron.
Sacerdote Gerardo José Rodríguez: Párroco de la iglesia Purísima Concepción, en el Reparto Belmonte, en Managua.
Sacerdote Jader Herández, párroco de la Iglesia Divino Pastor en Nejapa.
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Monseñor Miguel Mántica: Párroco de la Iglesia San Francisco, en Bolonia, Managua. Mántica formó parte de la comisión que viajó a Diriamba en junio de 2018, cuando la dictadura ordenó a sus turbas atacar a paramédicos y saquear templos.
“La dictadura sandinista ha desatado esta semana una feroz cacería contra los sacerdotes llevando a la cárcel a varios de ellos, que vienen a añadirse a dos obispos que ya estaban presos. ¡Ruego a los obispos y a las conferencias episcopales del mundo que no nos abandonen en este momento, que oren por la Iglesia de Nicaragua y se solidaricen y alcen su voz denunciando esta persecución de la dictadura contra nuestra Iglesia!”, reaccionó el Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, Monseñor Silvio Báez, en su cuenta de X.
El Obispo de Danlí, Honduras, Monseñor José Antonio Canales, aseguró que estas acciones son parte de una estrategia para silenciar a la Iglesia Católica.
“Cuando hay una dictadura, la libertad de expresión es uno de los derechos más socavados. Es parte de la escalada para silenciar a la iglesia”, aseguró Canales.
“Creo que quieren totalmente sumisa y que se muestre indiferente. Ahora está claro que no podés salirte ni medio milímetro de la línea que ellos han puesto. No es fácil, porque el siguiente obispo que se pase, va preso”, añadió.