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Gracias al sacrificio de casi un millón de nicaragüenses en el exilio, las remesas a Nicaragua podrían superar los 5,000 millones este año.

La dictadura sandinista cerrará el año rozando los cinco mil millones de dólares en remesas, un monto nunca antes registrado en Nicaragua. A criterio del economista Enrique Sáenz, esto no es un mérito de la dictadura, sino del trabajo de los nicaragüenses.

“La dictadura dice que su crecimiento va a ser superior al 4% para 2024. Pero lo que hay detrás de ese porcentaje hay centenares de miles de familias fragmentadas, nicaragüenses que abandonaron el país y las remesas”, dijo Sáenz en entrevista a Café con Voz.

Según Sáenz, el crecimiento económico es por el aumento de precio de los principales productos de exportación y el consumo, que proviene de las remesas. Por eso, ese crecimiento económico no es resultado de una buena gestión y la principal evidencia es la hemorragia de nicaragüenses que se traduce en remesas.

“Si hay que reconocer algo en materia económica, es a los nicaragüenses dentro y fuera del país”, refirió.

La salida de nicaragüenses es una “hemorragia”

A criterio del economista, la migración de nicaragüenses que posteriormente envían remesas, es una “herida” que impactará en el tejido social de Nicaragua.

“Esa es una herida que no se cura a corto plazo. Es sangre nicaragüense que sale.  Esto quebranta la estructura sociodemográfica del país, es decir, como está dividida una sociedad por edades. Los que se están yendo son quienes tiene capacidad de producir”, afirmó.

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Urge demostrar error de organismos

Sáenz aseguró que la oposición y la comunidad nicaraguense deben prestar atención y actuar ante los informes de organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI), que en su actualización a noviembre asegura que en Nicaragua se registran avances en transparencia, políticas económicas y lucha contra el lavado de dinero.

“Un informe del FMI no solo justifica los créditos, sino que da pie para otros créditos de otros organismos.  Es una especie de luz verde para otras instituciones internacionales. Las calificadoras de riesgo utilizan los insumos del FMI y al final va para inversionistas internacionales”, refirió.

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Ante esto, consideró que es importante que los nicaragüenses expresen el error ante funcionarios de Estados Unidos.

“Los que toman las decisiones es el Directorio Ejecutivo, integrados por representantes de gobiernos. Los países que tienen más aporte tienen más poder de voto. En el caso de Estados Unidos, el Departamento del Tesoro ejerce la representación ante el Fondo Monetario. El mismo que ha impuesto sanciones por corrupción”, remarcó.

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