Rusia comenzó a sacar civiles de Jersón ante el avance de las tropas ucranianas. Se cree que Kiev se ha lanzado a la ofensiva para recuperar esta ciudad del sureste de Ucrania.
Moscú asegura que ha estado «evacuando» a la gente de la región limítrofe con la península de Crimea que todavía controla. Sin embargo, Ucrania habla de deportaciones forzosas.
Un funcionario ruso mencionó a las agencias informativas que «se están realizando esfuerzos organizados para reubicar a los residentes en la otra orilla del río Dnipro.
“Los rescatadores distribuirán la dirección del viaje, que se elegirá en función del deseo de la propia persona. Habrá una oportunidad de alojarse en nuevos territorios, así como de viajar a la Federación Rusa. Para simplificar el proceso, existe una línea telefónica directa para cuestiones de reubicación. Y se sigue trabajando en el desplazamiento de los residentes», señaló.
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Jersón fue una de las primeras grandes ciudades en caer ante los invasores rusos en febrero.
Ley Marcial
Tras varios reveses de las fuerzas rusas, el presidente Vladímir Putin ha decretado la ley marcial en las cuatro regiones ucranianas anexionadas: Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia.
«Antes de incorporarse a la Federación Rusa, la República Popular de Donetsk, la República Popular de Lugansk y las regiones de Jersón y Zaporiyia vivían de facto bajo la ley marcial. Así que ahora sólo hay que formalizarlo según la legislación rusa. Por eso he firmado un decreto que introduce la ley marcial en esas cuatro entidades de la Federación Rusa. Lo enviaré inmediatamente al Consejo (cámara alta del parlamento, el Sevate) para su aprobación», ha anunciado Putin al comienzo de la reunión del Consejo de Seguridad de Rusia.
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Rusia rompe relaciones
En el frente diplomático, mientras los líderes europeos preparan su última acción contra el Kremlin por su invasión, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia ha insinuado una ruptura de relaciones con Occidente.
«No vemos ningún sentido ni tenemos ningún deseo de mantener la misma presencia en los países occidentales. La gente trabaja en condiciones que difícilmente pueden llamarse humanas, se enfrentan a problemas constantes, a amenazas constantes», ha dicho Sergei Lavrov.