Tomado de la Voz de América. SAN JOSÉ, COSTA RICA — Con 89 votos a favor y 0 en contra, la Asamblea Nacional de Nicaragua, controlada por el oficialismo, aprobó este jueves una reforma a la Ley 909, o Ley creadora de la Cinemateca Nacional, la cual le da facultades para autorizar o no, las producciones audiovisuales en el país.
Con las reformas y adiciones, la Cinemateca también tendría otras facultades, como “prohibir el desarrollo, exhibición y comercialización de los productos audiovisuales, así como el decomiso de estos”.
Anteriormente esta entidad tenía como fin promocionar y “difundir las artes audiovisuales en todos sus aspectos”, así como rescatar, restaurar, o preservar la difusión de materiales culturales nacional e internacional.
Cineastas se pronuncian
Un grupo de cineastas nicaragüenses se han pronunciado al respecto y consideran que se “atenta a la libertad de creación independiente”, debido a que la Cinemateca “se está adjudicando el rol de fiscalizadora y tienen ahora un marco legal para boicotear cualquier producción”.
“Con esta reforma, la Cinemateca Nacional pasa de promover y difundir la cinematografía y artes audiovisuales, a regular y fiscalizar la cinematografía y las artes audiovisuales en todos sus aspectos y formatos”, indicaron los cineastas en un comunicado.
De igual forma expresaron su preocupación porque contiene artículos “ambiguos” prestándose a ampliar interpretaciones las cuales aseguran que en “el contexto actual de represión y persecución política en Nicaragua representan una amenaza”.
Los profesionales indicaron que las reformas violentan la Constitución Política de Nicaragua que establece que la creación artística “es libre es irrestricta”. Régimen receta exilio y censura a periodistas
¿Reacción a «país fachada»?
La medida del oficialismo se da dos meses después de que un periodista mexicano ingresara a Nicaragua de forma clandestina y realizara un reportaje titulado ‘Duele respirar’, en referencia a las protestas antigubernamentales que se dieron en el país en el año 2018.
“Me parece que, lejos de todas las reacciones después de la publicación del documental, esta es la muestra más dictatorial de un régimen que no sabe cómo silenciar las voces afuera de sus fronteras», aseguró a la Voz de América el periodista mexicano Otoniel Martínez, quien fue el que estuvo a cargo del reportaje que generó inconformidades en el oficialismo nicaragüense.
Señaló que el presidente Daniel Ortega «ha encontrado métodos para acallar toda muestra de oposición al interior de Nicaragua y, ahora, está buscando sus propios mecanismos para evitar que se vuelva a contar una historia diferente a la de su país fachada”.
“Será muy difícil que puedan evitar las publicaciones que vienen sobre ese país y las formas que han utilizado para hacer lo suyo”, agregó.
Durante la aprobación de la Ley, el diputado oficialista Wálmaro Gutiérrez negó que la reforma buscara imponer “censura” a las producciones en el país y acusó a los medios de comunicación de mentir.
«Habrá una verdadera regulación de calidad a las producciones que se realicen en el país», subrayó el legislador.