La Diócesis de Granada “rompió el silencio” sobre las aprehensiones de los sacerdotes Manuel García y Leonardo Urbina, este último, capturado por la Policía Sandinista el pasado miércoles 13 de julio.
Hasta este jueves, la Iglesia Católica mantenía silencio sobre las capturas a sacerdotes católicos y la persecución a jerarcas.
“Damos gracias a Dios por las oraciones, el cariño y la solidaridad de ustedes en estos tiempos difíciles, su compasión nos une en el sufrimiento que nos causa el encarcelamiento de los padres Manuel Salvador García y Monseñor Leonardo Urbina. Con ellos nos ponemos todos en las manos del Señor”, señala un comunicado de la Diócesis de Granada, a cargo de Monseñor Jorge Solórzano.
“Frente a toda adversidad, los exhortamos a no dejarse llevar por el desaliento ni perder la esperanza, confortados por la fe en Jesucristo, recibimos con amor todo lo que nos acerca a su dolorosa pasión”, añade.
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Solórzano instó a los religiosos y fieles a seguir “caminando juntos”, sin desánimos.
“Queridos sacerdotes y fieles, sigamos caminando juntos, obispo, sacerdotes y fieles, con esperanza sin desanimarnos, realizando la misión que hemos recibido del Señor”, señala el comunicado.
También ordenó la realización de jornadas de oración diarias en pro de “la reconciliación plena del pueblo de Dios”
La dictadura sandinista consumó el encarcelamiento del segundo sacerdote de la Iglesia Católica, secuestrando a Monseñor José Leonardo Urbina, sacerdote de la parroquia del perpetuo Socorro, de Boaco, la mañana de este miércoles
La dictadura acusa al cura por una supuesta violación, según confirmaron fuentes de a Iglesia Católica al medio de comunicación Confidencial.