El Gobierno de Colombia “espera” con gran expectativa el fallo de este jueves de la Corte Internacional de Justicia, CIJ, sobre una querella de la dictadura de Nicaragua por supuestas violaciones de derechos soberanos y espacios marítimos en el mar Caribe, iniciada en 2013.
«La sentencia no versa sobre delimitación marítima ni sobre soberanía, sino sobre las libertades, los derechos y los deberes de cada país en el Caribe», detalló Manuel José Cepeda, coagente de Colombia ante la Corte de La Haya, en la que el país tiene como agente a Carlos Gustavo Arrieta.
El veredicto de esta semana no implicará ningún cambio en los mapas de los dos países, como sí sucedió con el del 19 de noviembre de 2012.
Reclamos de Nicaragua
La dictadura sandinista denunció ante la Corte que Colombia supuestamente violó el derecho internacional por no aplicar la sentencia de 2012, ya que su Armada hace operaciones en aguas caribeñas que no le corresponden.
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Además, el Gobierno colombiano expidió un decreto que estableció una «zona contigua integral» desde el continente hasta el archipiélago en el que se omite la delimitación fijada en 2012 por la CIJ.
En respuesta, Colombia contrademandó a Nicaragua ante la CIJ alegando que ese país «ha violado los derechos de pesca artesanal de los habitantes del archipiélago, en particular de la comunidad raizal, para acceder y explotar sus bancos de pesca tradicionales».}
Colombia también argumenta que Nicaragua expidió un decreto «contrario al derecho internacional» relacionado con los puntos y líneas a partir de los cuales mide sus espacios marítimos en el Caribe, buscando «adjudicarse de forma unilateral áreas marinas en detrimento de Colombia».