La denuncia de la Carta de la Organización de Estados Americanos, OEA, por parte del dictador de Daniel Ortega no se traducirá en una salida inmediata del organismo para Nicaragua y traería más aspectos negativos que positivos.
Este martes 16 de noviembre, la Asamblea Nacional al servicio de Ortega, aprobó una declaración de rechazo a la resolución de la Asamblea General de la OEA en la que se insta al Consejo Permanente del organismo a realizar una evaluación colectiva de la situación de Nicaragua, encaminada en la expulsión del país centroamericano.
Además, la declaración hace un llamado al dictador Ortega a que denuncie la Carta de la OEA, es decir, renuncie a la organización.
Según Paula Bertol, ex embajadora de Argentina ante la OEA, se deberá esperar dos años para que el país centroamericano pueda abandonar el organismo.
“La carta rige hasta que le notificás al Secretario General y a partir de ahí tenés dos años para salirte de verdad. ya no te sometés a la Comisión Interamericana y a la Corte Interamericana de Derechos Humanos. De acá a dos años va a seguir la jurisdicción de la OEA. No es inmediato”, dijo Bertol durante una entrevista en Café Con Voz.
“Los derechos humanos, que son la mayor preocupación del organismo, siguen vigentes. La CIDH va a seguir actuando y la Corte también, que tiene sentencias internacionales que deben ser acatadas”, añadió.
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La salida de la OEA traería consigo repercusiones económicas al régimen de Ortega, según explicó Bertol.
“Posiblemente el BID, el BCIE o el FMI van a tener cuestionamientos hacia Nicaragua por abandonar a la OEA, que tiene pilares muy importantes como los derechos humanos”, expuso.
Al ser consultada sobre la postura de personalidades afines a la dictadura que consideran tener un “respaldo” social y económico en Rusia, Cuba, Irán, Venezuela y otros países que apoyan al régimen, Bertol afirmó que esos “planes” nunca dan resultados.
“Creo que nunca salen bien esas cosas. Si miramos a Venezuela y Cuba vemos destrucción, decadencia. No me parece que Nicaragua esté en esa situación, quiero ser optimista. Se estan acelerando los tiempos y hay una fecha límite”, afirmó.
La diplomática considera que las sanciones que fueron aplicadas por Estados Unidos, Canadá y Reino Unido el pasado lunes, sumado a la suspensión de visas a funcionarios de la dictadura, es el resultado de la resolución de la Asamblea General de la OEA.
“No subestimaría las sanciones que reaccionan a lo que pasó en la OEA y no descarto que haya una alta comisión conformada tal vez por un enviado del Papa Francisco, que pueda romper esta situación entre Ortega y la OEA”, explicó.
OEA desconoce proceso electoral
A criterio de Bertol, la OEA estaría desacreditando el resultado de la farsa electoral de la dictadura de Daniel Ortega por lo que expone que se ha roto el orden constitucional en Nicaragua.
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“Todos trabajaron mucho durante la Asamblea para lograr lo que el artículo 21 requiere es una evaluación colectiva por un tiempo límite. Como ya se han agotado tantos mecanismos no va a ser difícil hacer la evaluación. Tener 25 votos en una asamblea general me parece que hay que leerlo como un avance”, dijo.
Sin embargo, Bertol considera que durante la posible suspensión de Nicaragua de la OEA, podrían abrirse espacios de diálogo o un incremento en las presiones internacionales.
“En medio de este proceso pueden pasar muchas cosas. Estados Unidos está siendo muy estricto con las sanciones, pero no creo que sea el único porque hay 56 países que no reconocen las elecciones. Creo que va a haber un análisis y una reflexión”, afirmó.
“En la diplomacia los tiempos son distintos. Creo que hay un avance, pero creo que se tiene que seguir avanzando sobre los que se están absteniendo, explicarles y contarles lo que está pasando”, añadió.
Argentina cambia su postura
En ese sentido, también reconoció que el gobierno argentino de Alberto Fernández, que se abstenía en las votaciones de la OEA, ha cambiado su postura debido al incremento de las acciones negligentes de la dictadura de Daniel Ortega.
“Ha sido tan grande la persecución a los partidos políticos y tanta presión dentro de mi país reclamando a este gobierno que se pronuncie que mi país finalmente ha dado el apoyo”, afirmó.
Bertol añadió que en la diplomacia se deben agotar todas las opciones posibles para lograr un cambio democrático en Nicaragua por la vía pacífica.
“Es necesario que se agoten las opciones y luego cancelando visas, volverse estrictos con los créditos y luego con sanciones para que muchos proyectos queden en la nada y el gobierno quede sin nada” expuso.