El obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, Silvio Báez, exigió un «basta ya» a los «poderes despóticos» que pretenden instalar el pensamiento único, pasando por encima de los derechos humanos y la dignidad de las personas, en su afán por mantenerse en el poder.
«Basta de palabras de odio que dividen y hieren. Basta de autoritarismos irracionales que pretenden crear sociedades de pensamiento único, donde disentir es un delito», dijo monseñor Silvio Báez en su homilía de domingo en la iglesia de Santa Agatha en Miami, Florida.
«Basta de acciones represivas que impiden la libertad de expresión y atropellan los derechos humanos», añadió el obispo Auxiliar en el contexto en el cual la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, han ordenado el cierre del diario La Prensa en Nicaragua, el único periódico que circulaba en papel en el país, que cumplió 95 años en marzo pasado.
La Virgen María y el sufrimiento de los pueblos
Báez en su homilía tomó el pasaje de la Asunción de la Virgen María, para indicar que nuestro pueblo se parece mucho a la madre de Dios, a quien le tocó le tocó enfrentar situaciones de peligro, cansancio, exilio y riesgos, pero que nunca dejó de caminar.
«La Virgen María es Nuestra Señora del camino. Ella sabe de incertidumbres, y fatigas. Por eso, podemos contar siempre con ella en nuestro caminar. En los senderos más oscuros y en las travesías más riesgosas de la vida, allí está María a nuestro lado, como compañera de viaje y madre bondadosa», dijo el obispo Auxiliar.
«Nuestro pueblo -añadió- se parece mucho a la Virgen María porque no se cansa de caminar. Aun en medio del miedo y la incertidumbre, cargando su pobreza y padeciendo la injusticia, nuestro pueblo camina siempre».
El obispo Auxiliar Silvio Báez, dijo que la Virgen María, también tuvo que abandonar su tierra e ir al exilio con todo lo que ello implica de incomodidades, inseguridad y pobreza. «No podemos dejar de pensar en tantas personas que han abandonado su tierra para poner a salvo su vida frente a poderes despóticos y represivos. En el sufrimiento del exilio, allí también está María, tendiéndonos su mano y consolándonos con su amor maternal», dijo.
Las palabras de Báez, se contextualizan con datos oficiales que dicen que en el mes de julio, según el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, fueron detenidos 13,391 nicaragüenses intentando cruzar la frontera de manera irregular. La cifra prácticamente duplicó la del mes anterior cuando, de acuerdo a la misma fuente, se reportaron 7,441 connacionales procurando pasar la frontera en busca de un mejor futuro.
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«En el sufrimiento del exilio, allí también está María, tendiéndonos su mano y consolándonos con su amor maternal», dijo el obispo Silvio Báez, para luego agregar que «Dios está en la debilidad de los amenazados, no en la seguridad de los poderosos.
Los verdaderos encuentros versus los robos y atropellos
El obispo Auxiliar habló también del verdadero significado de la palabra «visitar» en la búsqueda de un encuentro personal, de respeto de una persona que llega a un lugar, como cuando María llegó a la casa de su prima Isabel, al concluir su viaje por las montañas de Judá.
«´Visitar´ es entrar en el espacio personal y familiar de los demás. Esto exige sumo respeto, capacidad de admiración y mucha discreción. Si se llega a la intimidad y a la casa de los demás derribando muros y puertas, para atropellar y robar, no se produce ningún encuentro. Solo se genera dolor y miedo, resentimientos y heridas», dijo el religioso de la orden Carmelita.
«El verdadero encuentro es para buscar el bien de las personas, no para maltratar; es para servir, no para humillar y producir dolor. Que la Virgen María nos enseñe la cultura del encuentro, en donde nadie es descartado, ofendido o humillado, sino que todos somos necesarios, respetados y valorados», añadió el obispo Silvio Báez.
Sostuvo que «una sociedad no se puede construir sobre el irrespeto y el despojo de la dignidad y la libertad de las personas, ni sobre agresiones y allanamientos».
«Tenemos que aprender a “encontrarnos” en un modo más humano, con sumo respeto y mucha caridad. “Es posible vivir en armonía y tolerancia, aun en medio de una sana diversidad social y política”, concluyó el obispo Auxiliar citando el mensaje de la Conferencia Episcopal de Nicaragua del 14 de junio de 2016.