Los exguerrilleros sandinistas Monica Baltonado, su esposo Julio López Campos y su hija Mónica Baltonado López, salieron del país ante la arremetida de Daniel Ortega en contra de la oposición, los tres son defensores de derechos humanos y activistas y férreos opositores del veterano dictador de Nicaragua.
Luego de la arremetida brutal de Daniel Ortega, dictador de Nicaragua, contra más de 32 opositores a quienes mantiene secuestrados y la amenaza de buscar a otros disidentes para desaparecerlos de la palestra, la familia de los exguerrilleros sandinistas Mónica Baltonado y Julio López, junto a su hija Mónica López Baltodano, defensora de derechos humanos; decidieron salir de Nicaragua en busca de un lugar más seguro.
Monica Baltodano y su esposo Julio López, fueron compañeros de Ortega, ambos tuvieron altos cargos en la dictadura militar de los años 80, tras la salida de Somoza en 1979.
“Luego de meses de vivir prácticamente en la clandestinidad, y ante la brutal oleada represiva que vive el país, hace pocos días decidimos salir temporalmente de Nicaragua, recorriendo una ruta por punto ciego para exiliarnos”, emitió en un comunicado la familia López Baltodano.
Esta familia cuenta con medidas cautelares de parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), desde el año 2018, cuando iniciaron las protestas antigubernamentales; en la que instan al régimen de Daniel Ortega a respetar los derechos de los protegidos, sin embargo, la dictadura sandinista no respeta ese estatus, pues ya ha arremetido y secuestrado a otros beneficiarios de la medida.
Los López Baltodano sostienen que han sido víctima de espionaje, hostigamiento de parte de efectivos civiles que pertenecen a la inteligencia policial, presencia de civiles armados a las afueras de su vivienda y en todos los sitios donde circulaban, por lo que no descartaban convertirse en nuevos prisioneros políticos, como los más de 140 que actualmente existen.
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Compromiso de seguir luchando por la democratización
El mismo comunicado de esta familia resalta que tras más de 20 años de disidencia y confrontación política contra Ortega y su Frente Sandinista, su principal objetivo seguirá siendo luchar por la democratización del país y recuperar las calles con el pueblo bajo la consigna de que “solo el pueblo salva al pueblo”.
“La historia de lucha de Nicaragua demuestra que a todo régimen autoritario le llega su 19 de julio o su 19 de abril. Seguiremos luchando y apoyando los esfuerzos de los azul y blanco, con la confianza de que sólo el pueblo salva al pueblo”, dijeron.
Este es el segundo exilio de la activista Mónica López Baltonado, hija de los exguerrilleros; pues en octubre de 2018 salió a Costa Rica junto al Movimiento Campesino de Francisca (Chica) Ramírez, tras la amenaza de encarcelarla a ella y a los campesinos que asesoraba, a como pasó con su tío, el profesor y ahora excarcelado político, Ricardo Baltodano.
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