El consorcio empresarial Alba Petróleos que conformaron las alcaldías del FMLN y la petrolera estatal venezolana PDVSA, habría desviado más de $400 millones en empresas de fachada, de acuerdo al Departamento de Estado de Estados Unidos.

Tomado de Expediente Público

III y última Entrega

Era época de vacas gordas en Venezuela y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), la guerrilla devenida en el principal partido opositor de El Salvador, empezaba su transición a un consorcio empresarial con ramificaciones diversas, a semejanza del modelo nicaragüense. Era abril de 2006 y 19 alcaldías dirigidas por el partido de izquierda se asociaron para integrar la Asociación Intermunicipal Energía para El Salvador (Enepasa) y crear una extraña sociedad para la compra y venta de combustibles.

Gobernaba el partido Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) y ante el rechazo del entonces presidente Elías Antonio Saca de asociarse con Venezuela en Petrocaribe, el FMLN incorporó a sus alcaldías a una aventura empresarial y constituyó la empresa Alba Petróleos de El Salvador.

La empresa fue conformada con un 40 % de la Asociación Intermunicipal Energía para El Salvador (Enepasa) y un 60 % de PDV Caribe S.A., una filial de Petróleos de Venezuela S.A., PDVSA, creada para hacer operativo el Acuerdo Petrocaribe, una iniciativa de cooperación cuyo objetivo era facilitar la distribución del petróleo venezolano a otros países latinoamericanos. Esta iniciativa fue lanzada en 2005 por el entonces presidente venezolano Hugo Chávez en el marco de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), una organización internacional fundada un año antes a iniciativa de Cuba y Venezuela. 

Los movimientos del comandante Ramiro

En El Salvador, el FMLN llegaría al poder en 2009 pero el gobierno de Mauricio Funes no asociaría al Estado salvadoreño con el proyecto venezolano y una parte de la cúpula del partido se quedó dirigiendo la empresa que empezó a diversificarse.

A la cabeza estaba José Luis Merino, el comandante “Ramiro”, un dirigente histórico del Partido Comunista salvadoreño, una de las cinco organizaciones guerrilleras que conformaron el FMLN.

José Luis Merino, fue viceministro de Inversión Extranjera y Financiamiento para el Desarrollo en el Ministerio de Relaciones Exteriores durante el gobierno de Salvador Sánchez Cerén (2014-2019).

En mayo de 2019, Merino fue incluido en la “lista negra” del Departamento de Estado sobre funcionarios corruptos en El Salvador, vedados de ingresar a Estados Unidos por sus nexos con el narcotráfico, corrupción o financiamiento electoral ilícito. En mayo de 2021, el Departamento de Estado incluyó también a José Luis Merino Merino en un listado de funcionarios corruptos del Triángulo Norte de Centroamérica.

A Merino se le acusó de desviar 400 millones de dólares hacia empresas ficticias, y su designación fue un fuerte golpe al partido y al gobierno de Sánchez Cerén. Intentó ser diputado en 2018, pero no logró los votos. El manejo de Alba Petróleos lo compartió con su hermano menor, Sigfredo Israel Merino Cabrera, en la gerencia de la empresa.

“Alba Petróleos fue fundado con la visión ética de Schafik (Handal, el fallecido dirigente histórico del Partido Comunista) para beneficiar a los más necesitados a través del desarrollo local; sin embargo, un grupo se apropió y desvió (esos propósitos) para sus intereses”, reconoce Eugenio Chicas, dirigente del FMLN y exsecretario de comunicaciones de la administración de Salvador Sánchez Cerén, hoy convertido en un duro crítico de Alba Petróleos.

En marzo de 2021, en entrevista a medios locales salvadoreños, Chicas dijo que en torno al FML, “un conglomerado empresarial empezó a acumular poder y a tener incidencia en decisiones político partidarias”, al referirse al Alba.

Vinculada a todo negocio

En la época que gobernó el FMLN, Alba Petróleos era presentada como “una empresa de interés social” que se anunciaba en radio, televisión y prensa escrita, promoviendo sus proyectos y donaciones.

Alba Petróleos estaba en todas partes. Crearon sociedades para casi todos los rubros de la economía salvadoreña: alimentos, productos médicos, paneles solares, distribución de combustible, generación de energía, una línea aérea -Vuelos Económicos Centroamericanos, VECA- y una financiera denominada, Tu Solidaria, que dirigía Jorge Schafick Handal, el hijo del fallecido dirigente del FMLN y quien fue candidato en 2012 a alcalde por el municipio de Santiago Texacuangos del departamento de San Salvador, El Salvador.

Esa financiera y otra sociedad llamada Inversiones y Valores de El Salvador (Inverval) empezaron a otorgar créditos por doquier y en muchos casos, sin mayores garantías. En el listado de deudores aparecieron desde empresarios afines hasta ministros de los gobiernos del FMLN y docenas de sociedades y personas naturales.

Las cuentas de Alba Petróleos se deterioraron rápidamente luego que muchas personas naturales y jurídicas fueran beneficiadas con préstamos. Los mayores deudores de Alba Petróleos hasta 2016 eran las sociedades Atlantic Pacific Logistic, S.A. ($149.6 millones) y Apes Inc. ($165.4 millones), ambas radicadas en Panamá, le siguen Termopuerto ($20 millones), Hydroil, Subes, entre otras.

Apes Inc. resultó ser una subsidiaria creada por los ejecutivos de Alba Petróleos, Carlos García Ruiz y por Sigfredo Merino. La subsidiaria recibió transferencias por $165 millones en concepto de “préstamos” de los que nunca se supo su destino.

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La caída de Alba Petróleos

Al finalizar el Gobierno de Salvador Sánchez Cerén, la debacle de Alba Petróleos fue inminente. El 31 de mayo de 2019, la Fiscalía General de la República allanó 27 sedes de las sociedades ligadas a Alba Petróleos El Salvador e incautó información contable.

Aunque nadie ha sido procesado aún, en enero de 2020, la Unidad de Investigación Financiera (UIF) de la Fiscalía General de la República reveló que investiga a Alba Petróleos de El Salvador Sociedad de Economía Mixta de Capital Variable (S.E.M. de C.V.), por indicios de supuesto lavado de dinero y activos de $438,112,057.99 millones, entre los años 2010 y 2017.

La cifra es la mayor investigación por lavado de dinero en la historia salvadoreña, mayor aún que las causas incoadas en contra de los expresidentes, Elías Antonio Saca y Mauricio Funes, este último refugiado y nacionalizado en Nicaragua por el régimen de Daniel Ortega, también socio del Alba.

Según la Fiscalía, la sociedad Alba Petróleos movió $3,242,023,671.64 entre 2010 y 2019 y las autoridades salvadoreñas han detectado cinco irregularidades, a partir de las declaraciones del impuesto sobre la renta, donde se podría haber cometido lavado de dinero y activos.

El Ministerio Público salvadoreño encontró un crecimiento atípico de ingresos gravados y la relación costos/gastos. Según el análisis fiscal, entre 2012 y 2013 detectaron “crecimientos del 333 % y 278 % en los ingresos gravados y del 337% y 297 % para costos y gastos respectivamente”.

Uno de los indicios “más alarmantes”, según la Fiscalía General son las donaciones que hizo Alba por $12,081,529.02 “monto de dinero que supera a las utilidades generadas”; la fiscalía concluye: “La sociedad (Alba) ha regalado más dinero que el generado en beneficio de la misma sociedad y con el agravante que las utilidades no son representativas al monto de ingresos generados, y el destino de esas donaciones es desconocido al momento”.

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Dentro de los indicios de blanqueo de capitales encontrados por la Fiscalía, también están las incongruencias al comparar ingresos totales y ventas.

El ex Fiscal Raúl Melara.

Los hallazgos revelan que Alba tuvo otros ingresos totales de $1,908,433,741.09, un 69.5 % de los ingresos y ventas solo del 30.5 %, es decir $837,612,406.66, según la fiscalía esto no es congruente con “el giro de la sociedad”.

Otro comportamiento atípico encontrado en las declaraciones de impuestos sobre la renta de Alba Petróleos está entre los costos y los gastos totales ante las compras. “No es coherente, ya que las compras representan el 7.5% del total de costos y gastos, demostrando que la sociedad destinó para gastos, el 92.5  %, no siendo congruente con el giro de la sociedad”, dice la investigación.

Añade que la sociedad cuestionada gastó entre 2010 y 2019, $2,533,745,066.61 sin saber en qué se gastó “amerita una revisión exhaustiva de la contabilidad, de sus estados financieros”, dice el analista financiero de la fiscalía.

La quinta irregularidad que ve la fiscalía es que hay operaciones realizadas a favor de empresas a nivel nacional y del exterior sin justificación, sobre el envío o entrega de fondos.

La Fiscalía descubrió un crecimiento atípico de ingresos gravados y la relación costos/gastos. Según el análisis fiscal, entre 2012 y 2013 detectaron “crecimientos del 333 % y 278 % en los ingresos gravados y del 337% y 297 % para costos y gastos respectivamente”, señala el documento generado por la fiscalía.

Otro de los indicios preocupantes, citados por la Fiscalía General, son donaciones que hizo Alba por $12,081,529.02, “monto de dinero que supera a las utilidades generadas” y según la investigación fiscal, “la sociedad (Alba) ha regalado más dinero que el generado en beneficio de la misma sociedad y con el agravante que las utilidades no son representativas al monto de ingresos generados, y el destino de esas donaciones es desconocido al momento”.

También se hallaron incongruencias al comparar los ingresos totales y las ventas de Alba Petróleos y de acuerdo a la investigación esos desatinos encontrados ameritan una revisión a fondo de la contabilidad y de los estados financieros de Alba. La Fiscalía también detectó operaciones realizadas a favor de empresas a nivel nacional y del exterior sin justificación, sobre el envío o entrega de fondos.

El entonces fiscal general, Raúl Melara, describió esa investigación por lavado como “la más grande de la historia salvadoreña”, pero hasta ahora no ha existido ninguna persona procesada, pero sí cuentas bancarias inmovilizadas, 64 bienes inmuebles congelados, 34 vehículos incautados y el decomiso de documentación de 27 empresas relacionadas.

“La Fiscalía nos debe resultados de esa investigación y el FMLN una postura coherente”, señala Eugenio Chicas, al referirse al tema, tras aludir a ese grupo empresarial que se entronizó en el partido para usar recursos de sus empresas y distorsionar la estrategia política del partido.

En el caso de la financiera Tu Solidaria, ésta ha recibido cuestionamientos de parte de los cuadros históricos del FMLN de que habría embargado sus propiedades.

“Ese grupo, incluso al que pertenece Jorge, Jorgito Schafick (Handal) está embargando, está amenazando con embargar a pequeñas cooperativas de excombatientes”, ha denunciado Eugenio Chicas, en las declaraciones brindadas a la prensa local salvadoreña, al referirse al hijo del fallecido Schafick Handal.

Frente a los señalamientos de Chicas, Jorge Handal, hijo, ha dicho que el exsecretario de comunicaciones de Sánchez Cerén, era un “traidor”.

Los nexos con Bukele

Entre los beneficiarios de esos créditos apareció Nayib Armando Bukele Ortez -el hoy presidente de El Salvador- que recibió $1.9 millones cuando era alcalde de Nuevo Cuscatlán, un municipio de clase media alta al suroccidente de la capital, según la Fiscalía. El dinero fue destinado a Obermet, una agencia de publicidad de Bukele y sus hermanos, así como a la sociedad Starlight, la empresa que administraba un canal de televisión llamado TVX.

La firma Inverval, también realizó grandes inversiones inmobiliarias en Nuevo Cuscatlán, en la lujosa zona residencial Garden Hills, cuando Bukele era alcalde.

Además del préstamo recibido por Bukele y sus empresas cuando era alcalde de Nuevo Cuscatlán, dirigentes del FMLN han señalado que el mandatario goza del apoyo de José Luis Merino y ponen como ejemplo que un ex asistente de este, Erick Giovanni Vega, es ahora un cercano colaborador del gobernante.

Negocios activos en Honduras

En el caso de Erick Giovanni Vega, éste constituyó en Honduras, junto a Sigfredo Israel Merino Cabrera, la sociedad Comercializadora Centroamericana, Comerca, empresa que, junto a Alba Alimentos de Nicaragua, conforman Albanihsa, constituida en Honduras en 2013 por José Francisco “Chico” López, considerado una de las personas más cercanas a la familia presidencial de Nicaragua y tesorero del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), el partido en el poder en ese país centroamericano.

En Honduras, Sigfredo Merino junto a Erick Giovanni Vega, conformaron con el hondureño, Gerardo Arcángel Meraz Puerto, una sociedad en la empresa denominada Comerca.

Según el registro mercantil de San Pedro Sula, la empresa Comercializadora Centroamericana de Honduras (Comerca), ha creado otras compañías a través de Albanihsa, de acuerdo a la investigación de Expediente Público.

Petrocaribe, Comercializadora Agrícola, Mercados caribeños varios, Castilla Refinería, Castilla Energy, Amerigas, Inerforte, GM Seguros e Inversiones Financieras, son parte del emporio financiero que ha creado el nicaragüense Francisco López en Honduras.

En esa extensión de los negocios del Alba en Honduras, aparece en el Registro Mercantil de Tegucigalpa, que el 9 de julio de 2014, fue registrada la empresa Vuelos Económicos Veca de Honduras, una aerolínea financiada por Alba Petróleos.

En el caso de Erick Giovanni Vega, éste fue directivo de varias sociedades de Alba Petróleos, pero salió de ellas en los últimos años, y si bien no tiene un puesto visible en el gobierno del presidente Nayib Bukele. Se le ve acompañándolo en actividades privadas, entre ellas una visita a la República Dominicana cuando Bukele fue electo presidente de El Salvador. Bukele es padrino de uno de los hijos de Vega.

En tanto, las vinculaciones de Luis Merino con el presidente salvadoreño llevaron a que éste apareciera públicamente el 28 de febrero de 2021, desmintiendo los vínculos con el mandatario.

“Quiero ser categórico para desmentir esa fábrica de calumnias perversas que hay, de mentes retorcidas, en las que insisten en divulgar una supuesta relación del comandante Ramiro, de José Luis Merino con Bukele”, dijo Merino en una comparecencia para la cadena televisiva Telesur.

Cero utilidades a alcaldías

En este juego de intereses y negocios, las grandes perdedoras de la aventura de Alba Petróleos fueron las alcaldías que se asociaron con PDVSA en Enepasa. Ninguna recibió utilidades pese a que, en el mejor momento empresarial, Alba Petróleos llegó a tener 57 estaciones de servicio. Hoy todas han sido vendidas a otras distribuidoras o funcionan como gasolineras de bandera blanca, a nombre de personas individuales que ya no quieren usar la franquicia.

Burgos lo califica así debido a que “el uso de sociedades mixtas en las que se mezclaron fondos públicos, privados y hasta capital foráneo proveniente de la empresa del oficialismo venezolano PDVSA, hizo del acceso a información pública mediante requerimientos ciudadanos o investigaciones periodísticas, un reto que puso a prueba las instituciones, la legislación aplicable y hasta la paciencia de quienes quisimos desentrañar el verdadero funcionamiento de esta iniciativa. Las razones de su rápido crecimiento en bienes y servicios y la posible existencia de conflictos de interés y actos de corrupción que -se supone- aún se siguen investigando en nuestro país”. 

El financiamiento de campañas políticas, la inversión en empresas de alimentos, medicamentos y aviación, no estuvo exenta de cuestionamientos del público, sin embargo, “prevaleció el secreto oficial y la duda sobre los costos en materia tributaria que esto tuvo para la política y la economía nacional”, sostiene Burgos., para quien la empresa de “interés social” como Alba Petróleos, es hoy el objetivo de la mayor investigación de lavado de dinero en la historia de El Salvador.

Esa investigación incluye a José Luis Merino, definido por el Departamento de Estado de Estados Unidos, junto a su hermano, Sigfredo Ismael Merino Cabrera, como personas que “supuestamente desviaron más de $400 millones a través de una serie de compañías ficticias a cuentas offshore en Panamá y otras compañías de fachada. José Luis Merino nunca ha sido condenado y actualmente goza de inmunidad como viceministro”, dice el documento divulgado el 18 de mayo de 2019.

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