Erika Guevara Rosas, Directora de Amnistía Internacional para las Américas, sostuvo que no basta con comunicados ni resoluciones aprobadas por la comunidad internacional, sino que se necesitan acciones reales contra Daniel Ortega ante escalada de violaciones de derechos humanos.
La grave situación en torno a la violación de derechos humanos que vive Nicaragua es suficiente para tomar medidas contundentes contra la dictadura de Daniel Ortega a nivel internacional, como la cancelación de acuerdos de comercio con otros países para presionarlo económicamente, sostuvo Erika Guevara Rosas, Directora para las Américas de Amnistía Internacional.
Para Guevara el sistema populista y autoritario de Ortega, puede ser tomado como modelo a exportar en la región y eso se convierte en un enorme riesgo para el istmo y sus frágiles democracias.
La defensora de derechos humanos sostuvo que la violación de las libertades en Nicaragua es sin precedentes en la historia reciente del continente, pero dijo que no es la única, pues seguida de la situación de este país, está Venezuela con la represión del régimen Chavista y Cuba con los castristas.
“No puede caber duda que la crisis en materia de derechos humanos es continua en Nicaragua, desde octubre de 2018 se ha agravado, el gobierno ha instaurado una política de represión contra toda las personas disidentes, organizaciones de derechos humanos, periodistas independientes; desde el inicio de la pandemia en Nicaragua se ha profundizado la crisis en contra de las personas… el gobierno de Daniel Ortega ha sido experto en superar las predicciones en Nicaragua, cuando hemos dado alerta que las presas por defender derechos, los aspirantes a la presidencia… son muchos los llamados que hacemos la comunidad internacional, pero lo que ha logrado Ortega es aislar a Nicaragua de todos los sentidos, las personas no pueden acceder a los organismos de la sociedad civil que proveen de servicios de salud”, manifestó la experta.
Para la abogada de profesión, los gobiernos de la región deben de tomar medidas por medio del Sistema de Integración Centroamericana para presionar a Ortega a redireccionarse a la democracia. También, agregó que los tratados de libre comercio con Nicaragua deben ser revisados y se debe apostar a no permitir que a dictadura reciba divisas de las transacciones regionales de exportaciones e importaciones para financiar la represión.
Guevara Rosas dijo a Café con Voz que, la presión de la comunidad internacional ha sido insuficiente para doblegar a la dictadura sandinista.
“La presión internacional no ha funcionado, por eso pedimos que se aumente la presión, lamentablemente el gobierno de Nicaragua mantiene vínculos estrechos con otros gobiernos en temas de comercio, hay una obligación de esos gobiernos de exigir respeto a los derechos humanos; ya se preparaba el régimen desde el año pasado para seguir profundizando la represión a como se ha estado viendo, con presiones contra lideres de la oposición, pero creo que es importante que señalemos que las organizaciones de derechos humanos nos estamos enfrentando a una situación que sobrepasa todos los límites, las leyes que se están aprobando son herramientas para la represión, estamos observando un rompimiento del Estado de Derecho y una nulidad de las instituciones del Estado, por eso la comunidad internacional no puede tener la frieza con sus comunicados, se necesita más presión”, dijo.
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Centroamérica puede importar modelo dictatorial de Daniel Ortega
La especialista en materia de derecho dijo que a nivel continental existe una preocupación que la región centroamericana se encuentre convulsionada por gobiernos que cometen actos de corrupción, violaciones a las libertades públicas y no se propician ambientes seguros para los ciudadanos.
Para Guevara, el modelo dictatorial totalitario de Daniel Ortega puede ser exportado a otros países de la región como El Salvador, Honduras y Guatemala, donde los gobiernos de esas naciones gozan de rechazo ciudadano por las políticas que han realizado en los últimos años, como control del partido de gobierno en los Poderes del Estado.
“Alrededor del mundo vemos una tendencia de los populismos totalitarios que llegan al poder, los regímenes totalitarios apagan las voces que protestan, esto representa un contexto único, pero no es el único, hay en Venezuela, pero Nicaragua guarda una dimensión especial y destaca indices más dramáticos como la pobreza, niñas víctimas de las violaciones, el gobierno de Daniel Ortega está dispuesto a todo para mantenerse en el poder, el pueblo de Nicaragua ya está pagando todo eso, en El Salvador tienen repetición del libreto nicaragüense”.
Asimismo, de cara a la realización de votaciones para elegir a presidente, vicepresidente, diputados departamentales, nacionales y ante el Parlamento Centroamericano (Parlacen), dijo que no hay condiciones, pues todavía hay más de 130 presos políticos, miles de exiliados, precandidatos opositores secuestrados y la impunidad sobre las violaciones a los derechos humanos persiste.
“La libertad de expresión, reunión pacifica y asamblea no están en Nicaragua y no hay condiciones para elecciones en Nicaragua… el gobierno de Daniel Ortega ha venido aplastando al periodismo independiente en Nicaragua, las voces de disidencia, antes de esta crisis se hablaba de más de 100,000 personas exiliadas, hoy en día no se ha actualizado esta cifra, pero desde la base testimonial, ese número seguramente se ha incrementado, son muchos los llamados y declaraciones internacionales, pero son pocos los países que a la hora de la hora intervienen contra Nicaragua, se necesita acciones reales”, resaltó.
Al finalizar, la directora para las Américas de Amnistía Internacional sostuvo que no puede ser aceptable que el régimen de Daniel Ortega le quiere su personería jurídica a más de 24 organizaciones no gubernamentales, entre las que hay algunas que se dedican a atender problemas de salud en medio de la pandemia del Covid-19.