«Los problemas en Nicaragua no son de orden de telegramas o misivas. Hay un serio problema de respeto de derechos humanos y de organización de un proceso electoral libre, transparente y democrático». Así respondió la ministra española de Relaciones Exteriores, Arancha González Laya, a la una visceral carta que el fin de semana la remitió el régimen de Daniel Ortega, en donde entre otros epítetos la califican de «mandamás».
La canciller española aseguró que hay un «clamor internacional» sobre la falta de derechos humanos en Nicaragua y que el mundo espera a ver «si se van a liberar a los presos políticos y va a cesar la represión» en ese país.
«Esto no lo dice sólo España, esto es un clamor en la comunidad internacional», dijo González Laya en referencia a la detención de varios candidatos de la oposición a las elecciones presidenciales de noviembre. «Lo dice desde Estados Unidos hasta México y Argentina, lo dicen los países centroamericanos, lo está diciendo la Unión Europea y por supuesto que lo está diciendo España y lo dice porque lo dicen los ciudadanos nicaragüenses», aseguró González Laya.
La carta que escribió Murillo y envió Moncada
En la carta nacida del puño, letra y vísceras de Rosario Murillo, pero firmada por su canciller Denis Moncada, tilda de “ofensivas declaraciones” las de la canciller González Laya, “recordándonos el cinismo y la desvergüenza de tantas tropelías y crímenes atroces, cometidos por la Corona Española” señala el régimen que carga serias denuncias por crímenes de lesa humanidad por la brutal represión desde abril del 2018 que dejó a más de 325 muertos, más de 2 mil heridos, 1,300 presos políticos y más de 100 mil exiliados. https://cafeconvoz.com/2021/06/27/hepatica-carta-de-dictadura-a-canciller-espanola/
La ministra española dijo que su país «siempre y en todo caso va apoyar a la ciudadanía nicaragüense en su búsqueda por un respeto por los derechos humanos y en su búsqueda por unas elecciones libres, transparentes y democráticas».
Asimismo aseguró González Laya, que «la cuestión ahora es qué va a hacer el Gobierno nicaragüense, qué va hacer el presidente Ortega para responder a este clamor que es nacional e internacional, si va a liberar a los presos políticos, si va a cesar la represión y si se van a dar unas condiciones libres y transparentes».
«Esa es la pregunta y la respuesta por supuesto está en Managua, no está en Madrid ni está en Washington, ni está en Ciudad de México ni en Buenos Aires. Está en Managua y la estamos esperando todos con gran interés», concluyó.