El Departamento de Estado anunció la implementación de una nueva política de restricción de visas bajo la Sección 212(a)(3)(C) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA), dirigida específicamente a propietarios, ejecutivos y altos funcionarios de empresas de transporte que facilitan la migración irregular a Estados Unidos.

Según anunció la entidad, esta nueva política amplía y reemplaza la política Nicaragua 3C en vuelos chárter emitida en noviembre de 2023.

“La política apunta a operaciones de transporte que se aprovechan de migrantes vulnerables y facilitan la migración irregular en todo el mundo y hacia Estados Unidos. Quienes llegan a Estados Unidos sin una base legal a menudo pagan precios de extorsión y se ponen a sí mismos y a sus familiares acompañantes en riesgo, sólo para ser sometidos a procedimientos de deportación de conformidad con las leyes de inmigración estadounidenses”, señala el Departamento de Estado.

Segundo golpe a la dictadura

La advertencia de la administración del presidente Joe Biden de restringir visas para contra propietarios, ejecutivos y/o altos funcionarios de aerolíneas que operan vuelos charter que estaban sirviendo para saltar por la vía de Nicaragua hacia Estados Unidos emitida en noviembre, ha tenido sus primeros efectos.

Según el reporte de la llegada de vuelos publicado por la Empresa Administradora de Aeropuertos Nacionales e Internacionales (EAAI) de Nicaragua, los vuelos chárter con pasajeros de Cuba, Haití y países africanos hacia la nación centroamericana, se han reducido en las últimas semanas de noviembre de 2023.

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Washington lanzó el 21 de noviembre una nueva política de restricción de visas dirigida a las personas que realizan vuelos chárter a Nicaragua diseñados principalmente para migrantes irregulares, en una clara acción que procura contener las operaciones del régimen de Daniel Ortega, que trafica a ciudadanos cubanos, haitianos y de otras nacionales, con el objetivo de facilitar su llegada a los Estados Unidos.EEUU procura poner coto al negocio que hace la dictadura con migrantes

Entre el 30 de octubre y el 30 de noviembre de 2023, la llegada de migrantes irregulares  a Honduras a través de la frontera con Nicaragua registró una drástica caída. Al cierre de noviembre, Honduras registró el ingreso de 58,142 migrantes de forma irregular, inferior a los 102,008 que registró en octubre, el mes de mayor ingreso de vuelos chárteres a Nicaragua.

El incremento más significativo de ingresos irregulares a Honduras empezó en junio de 2023, cuando pasó de 26,757 ingresos en ese mes, a 48,953 en julio.

Hasta el 29 de noviembre de 2023, unos 500,761 migrantes habían ingresado a Honduras de forma irregular desde Nicaragua. La cifra es superior a lo registrado en el mismo período del año 2022, cuando ingresaron unos 165,108 migrantes al país centroamericano.

El 22 de noviembre de 2021, el régimen sandinista dio el banderillazo para este lucrativo negocio, al implementar el libre visado para cubanos. Desde ese año hasta el 29 de noviembre de 2023, han ingresado a Honduras 691,003 migrantes.

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