Voz de América
Funcionarios de los Estados árabes y de la Unión Europea señalaron el lunes que una solución de dos Estados sería la respuesta al conflicto palestino-israelí.
Durante una reunión celebrada en Barcelona, España, también dijeron que la Autoridad Palestina debería gobernar Gaza, y no Hamás.
El jefe de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, Josep Borrell, afirmó que todos los miembros de la UE y casi todos los asistentes coincidieron en la necesidad de una solución de dos Estados.
También sostuvo que la Autoridad Palestina debe celebrar elecciones y mejorar su gobernanza, pero la única «solución viable» para el futuro liderazgo de Gaza es evitar un «vacío de poder».
Por su parte, el Ministro de Asuntos Exteriores jordano, Ayman Safadi, manifestó que el pueblo palestino debería decidir quién lo gobierna y que cualquier conversación sobre la administración de Gaza, después del conflicto, debería centrarse en Cisjordania y Gaza como una sola entidad.
Una solución de dos Estados prevé un Estado para los palestinos en Cisjordania y la Franja de Gaza junto a Israel.
El Ministro de Asuntos Exteriores palestino, Riyad al-Maliki, dijo que la Autoridad Palestina, que perdió el control de la Franja de Gaza en una lucha de poder con Hamás en 2007, no tenía necesidad de regresar a Gaza, y añadió: «Hemos estado allí todo el tiempo. Tenemos 60.000 funcionarios públicos trabajadores allí».
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Los tres funcionarios hablaron al concluir una reunión de la Unión por el Mediterráneo, una agrupación de 43 miembros de países europeos, norteafricanos y de Oriente Medio.
Israel no asistió a la cumbre. El ministro de Asuntos Exteriores saudí, el príncipe Faisal bin Farhan, habló como representante de un grupo de ministros de la Liga Árabe y la Organización de Cooperación Islámica.
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La tregua original de cuatro días entre Israel y Hamás se ha ampliado 48 horas para permitir que llegue más ayuda humanitaria a Gaza. Esta es la primera pausa en las siete semanas desde que Hamás atacó a Israel el 7 de octubre, matando a 1.200 personas y tomando alrededor de 240 rehenes en Gaza, según los recuentos israelíes.
En respuesta a ese ataque, Israel bombardeó el enclave y organizó una ofensiva terrestre en el norte. Según las autoridades sanitarias de Gaza, unos 14.800 palestinos han muerto y cientos de miles han sido desplazados.